Aunque a menudo digamos que en cualquier lugar donde nos encontremos bien nos sentimos como en casa, esto es exagerar mucho. Como en casa solo lo estamos en casa. Conozco a mucha gente que piensa así, pero también hay quien prefiere estar en otra parte. Tal vez en casa no estén tan a gusto como se debería. Como yo no soy nada de viajar ni voy a ninguna parte, me gusta tener mi casa limpia y ordenada, sobre todo porque en mi casa quiero estar como en casa. No hace falta un chalet en una urbanización, con piscina y pista de tenis. Yo con unos cuantos metros cuadrados acogedores ya me conformo.
Y sé que en ninguna parte podría estar como en casa, porque nunca en ninguna parte me he sentido tan bien. Mi cocina es pequeñísima, acorde con mi habilidad para cocinar. En cambio, dejo bastante sitio a los libros, que van devorando mi estudio. Creo que dentro de poco tendré que someter a mi biblioteca a la quema del cura y el barbero. También cuido las plantas que viven en mi terraza. En ella tengo una buganvilla de casi treinta años a la que le cuesta horrores mantenerse. Para qué voy a mentir y decir que preferiría un lugar más amplio; mientras quepa mi butaca orejera, ya me vale. Solo tengo una maleta, y ahora mismo ni sé dónde para.
Es que hacer y deshacer la maleta es para mí un castigo. Por eso prefiero ni verla. Mi contribución a la contaminación de los cielos es nula, aunque reconozco que con el aire acondicionado a veces me paso un poco. Nadie es perfecto. Y este año, a pesar de quedarme horas delante de él, haciendo crucigramas o comiendo helado de chocolate, todavía no me he resfriado. A ver si es que me estoy volviendo insensible… Es que en verano, la verdad, todo es bastante flojo: las lecturas de verano -frescas y adictivas- son insufribles; la canción del verano suele ser bastante rancia y casposa; los estrenos de cine -igualmente frescos y para ver en familia-, soporíferos; y qué decir de los amores de verano, olvidados al plegar las últimas sombrillas… No, yo me quedo en casa. Porque en ella me encuentro como en casa.