Filóloga, profesora, historiadora de la cultura, activista y gestora cultural, Josefina Salord Ripoll (Ciutadella, 1955), desnuda, por primera vez, su historia más personal, nos desvela vivencias y comparte su trayectoria intelectual.
Las largas conversaciones –construidas sobre la confianza mutua– con la doctora en Filología Catalana y archivera Isabel Graña Zapata se han transformado, desde la expresión oral a la escrita, en el libro «Josefina Salord Ripoll. L’afany de coneixement compartit» que Lleonard Muntaner, tenaz y benedictino editor, publica en la imprescindible colección «En diàleg».
El volumen arranca en la Ciutadella de la posguerra, patria de la infancia con recuerdos luminosos y tenebrosos de la adolescente fascinada por los libros que, en aquellos años de iniciación a la vida, ya quería ser escritora. En el seno de una familia obrera, con cuatro hermanos, a través de Joan Benejam, hijo del insigne pedagogo, Fina descubre que su isla natal también tiene su propia historia. A partir de los catorce años la literatura adquiere un sentido mágico, al convertirse en la llave que abre todas las puertas a la vida y el conocimiento propio.
Este libro de diálogos, que transita ente la catarsis y la confidencia, revela la Josefina Salord vital e intelectual, desde que se enamoró de las palabras hasta hoy. Lo explica sin rehuir ningún aspecto: el vínculo seductor que le une a Albert Camus Sintes, los años de formación y docencia, su etapa en el Institut Menorquí d’Estudis, y la complicidad más íntima con su mejor compañero, Àngel Mifsud Ciscar.
De la mano de Isabel Graña recorremos el camino de una desconocida Fina Salord, que va desde el descubrimiento del pasado que evoca hasta la convicción de que el conocimiento nos hace mejores y más libres. Es la historia de esta mujer fuerte, ciudadana libre, menorquina comprometida, que tras su semblante en ocasiones adusto atesora una persona de ricas emociones y nobles sentimientos.