Primero viene el odio, el odio es una aberración, pero cuando este se convierte en violencia, pasa a ser una forma de culpar o responsabilizar a los inocentes de actos que no han cometido, su único pecado ser diferentes y esto si es una autentica barbarie, vivimos unos tiempos donde parece que los demonios han decidido quitarse las caretas y mostrarse tal como son en realidad, nosotros el pueblo parece que sigamos a lideres carismáticos, cuando son solo hombres con los pies de barro iluminados por los demonios de su interior.
¿Tan traumatizados están? ¿Acaso no tuvieron la juventud o infancia que querían? Hoy en día todos desean tenerlo todo con el mínimo esfuerzo posible, eso no existe, ni ha existido nunca, solo los demonios que dirigen a las manadas de barbaros, lo han tenido fácil.
Y nosotros ponemos de nuestra parte al prestarnos al juego, llevados por la inercia que es mas fácil ser manada que no estar en su contra y tener ideas propias, ¿Tan vagos nos hemos vuelto que ni pensar por nosotros mismos queremos? ¿Ya sería hora de analizar de dónde viene tanto odio y que pretenden sembrándolo?
Y lo peor no es eso, sino que cuando estamos furiosos, la irracionalidad de la misma no nos deja ver la ceguera en la que hemos caído, cuando una persona esta fuera de sí, no razona, la furia le impide razonar, se dicen y hacen auténticas barbaridades en nombre de la sinrazón, la furia nos impide pensar con claridad y ahí es donde tienen el calvo de cultivo los caudillos aupados también por las sinrazón de los convertidos a la nueva era, una era antigua y copiada varias veces por personajes históricos, los que más valiera que no hubieran nacido, acaso creen las palabras de estos nuevos caudillos que no hacen sino sembrar el odio y la segregación de los diferentes pueblos de este país, al que siempre le han sobrado salvadores de la patria…¿y qué es la patria? Un accidente geográfico simplemente, sin más adjetivos.
Vivimos en un país pobre, sí, pobre debido a que aquí se ha robado durante toda nuestra existencia y lo peor es que quieren seguir robando los mismos de siempre y cuando hay un atisbo de esperanza, sale el salvador de turno y ya volvemos a estar en las mismas de siempre.
No saben otro discurso que no sea alentar las furias de las manadas, la bronca fácil y sin retórica y el odio acompañado de la violencia…