Síguenos F Y T I T R
Hoy es noticiaEs noticia:
Oraciones

La oscuridad

|

Desde antes de la invención del fuego, y mucho antes de que a alguien se le ocurriera la antorcha o el candil, eso de la luz y la oscuridad ya era la metáfora más antigua y repetida de la humanidad. La luz siempre se asoció al bien y la verdad, hasta el punto de que todos los dioses resplandecían y les brotaban destellos luminosos de la cabeza, mientras que la oscuridad era la madre de todos los terrores, hogar de criaturas malignas, enigmas espantosos (Satanás es el príncipe de las tinieblas) y, por supuesto, la causa de los monstruos bajo la cama de los niños. Y del famoso cuarto oscuro, del que no comentaré nada. La oscuridad ya fue una de las plagas de Egipto, lugar de llanto y crujir de dientes, pero milenios después, al igual que en esta época de contaminación lumínica la luz sigue siendo símbolo del bien, la felicidad y la belleza, y hasta se vende en frascos cosméticos que valen un ojo de la cara, la oscuridad, palabra clave de millares de expresiones literarias y que remite a cuantos espantos suceden en la vida, tampoco ha perdido nada de su oscuro poder simbólico. Al contrario, hasta forma parte del vocabulario político, de la jerga policial y de los abismos de internet. Porque en la oscuridad puede pasar cualquier cosa abominable. Como prueba la narrativa negra, y todas esas pelis de gente con linternas escrutando las tinieblas. ¡La de horrores que encuentran! Además de cadáveres y cosas por el estilo. Pero ahora resulta que la oscuridad no era solo una metáfora afortunada, sino un fenómeno físico y planetario de actualidad, porque la NASA acaba de detectar que la Tierra se está oscureciendo, y mucho más por el hemisferio norte. Nos lo temíamos, pero callábamos para no ser acusados de verlo todo negro. La noticia no me pilló desprevenido, lo veía venir, porque que el norte se oscurece y se expande la tiniebla era detectable entre líneas, a nivel metafórico, en cualquier telediario de los últimos años. Los científicos todavía no conocen las consecuencias planetarias y climáticas de este oscuro fenómeno, pero tratándose de oscuridad, buenas seguro que no serán. ¡La oscuridad era esto! ¡Y ya está aquí! Intenten que eso no les oscurezca el ánimo.

Sin comentarios

No hay ningún comentario por el momento.

Lo más visto