El nuevo geriátrico de Santiago en Maó tenía que haber finalizado hace casi dos años. Noviembre de 2023 era el plazo original para inaugurar las instalaciones según el compromiso del Govern en la anterior legislatura, ya que las obras comenzaron en 2021.
El proyecto ha sufrido varias modificaciones y en el concurso de los ocho lotes para equiparlo, el de material clínico quedó desierto y se repitió; luego está la inexplicable dilación de Endesa con el traslado de un transformador. No es raro que la consellera de Bienestar Social, Carmen Reynés, evite ya dar fechas, ni ante la prensa ni en el pleno del Consell, para una obra del Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales del Govern, responsable de la licitación. Aun así, desde su departamento se confía en que este noviembre se acabe al fin la obra y esas 120 plazas, más las de los geriátricos en construcción de Es Castell y Es Migjorn Gran, estén disponibles a lo largo de 2026. Ni siquiera con los tres nuevos centros se cubrirán todas las peticiones, hay que recordar que la residencia del Consell está pendiente de reforma y sus usuarios se trasladarán a ese geriátrico de Santiago.
Mientras tanto se ha llevado a cabo una necesaria depuración de la lista de espera para la residencia del Consell en Maó, y las solicitudes han bajado de las casi 400 a 204. Aunque la fotografía no es fija, es un punto de partida necesario, también en otros geriátricos de la Isla, para gestionar la atención a mayores. Con el cribado se han podido detectar las duplicidades, las personas que tienen un grado de dependencia elevado y que siguen, con recursos públicos pero también el apoyo familiar, en sus casas.
Ese trabajo de llamadas, uno a uno, para conocer la situación de cada solicitante y sus allegados ha descubierto también la triste realidad de que algunos han fallecido en la espera. Sabemos que son proyectos largos y complejos, pero ¿de verdad la Administración no puede acelerar los tiempos? Dos años no transcurren igual para una gris licitación que para las personas y familiares que aguardan plaza.