Hoy celebramos la Fiesta Nacional de España, aunque no todos, porque no somos una sociedad, sino muchas. Polaridad, bipolaridad, multipolaridad. Mientras agoniza el legado de la Transición, recordamos que la Hispanidad tuvo su leyenda negra, creada por nuestros enemigos de entonces, pero que hoy sigue siendo atacada desde múltiples frentes. Suenan ta mbores de guerra. Guerra híbrida que todo lo corroe y lo va demoliendo. Quien controla la información, tiene poder. La información se puede seleccionar en función de variados intereses. Por eso nadie maneja la misma información. Lo que ves y escuchas, te define. Lo que ignoras o rechazas, también.
Pensamos que castigando el delito de odio, todo el mundo acabará amándose. El comunismo ha matado a millones para conseguir la utopía de la igualdad, eliminando a los que sobresalen. Otros regímenes han intentado acaparar el poder, controlar a las masas, eliminar la disidencia. Lo disfrazan de bellas palabras. Pero por sus obras y sus actos los conoceréis.
Los oídos sordos y la vista gorda nos llevarán al próximo desastre. Primero se pierden las formas y después nos hundimos en el fondo.
Leí esta frase: «Las grandes masas sucumbirán más fácilmente a una gran mentira que a una pequeña» Lo dijo Adolf Hitler. No le hablaba a una persona concreta, claro, sino a los incautos que, igual que ahora, son fácilmente manipulables mediante sentimientos, amenazas y mentiras.