Síguenos F Y T I T R
Hoy es noticiaEs noticia:
Xerradetes de Trepucó

Fin de Octubre

|

Finaliza el mes de octubre marcado con el número 10, antiguamente en la mayoría de hogares se encontraba una especie de manual al que se le llamaba calendario una especie de guía marcando el horóscopo, las lunas del mes y un apartado muy interesante para las gentes del campo que supieran leer. Según escuché en cierta ocasión, los payeses adultos no se fiaban del mismo, todo lo contrario; su creencia la habían aprendido desde su niñez o bien en su juventud por ser hijos de aparceros de fincas, otros por haber aprendido las faenas siendo muy niños siendo colocados a trabajar en alguna finca en calidad de    ‘missatget’, con tan solo siete años o poco más y otros algo menos con la particularidad de ser mantenido viviendo en el lugar elegido lejos de sus padres, con la sana intención que allí tendría cama donde dormir y un plato de comida. Según he sabido, este empleo venía a ser como la lotería, había criaturas con suerte siendo muy bien tratados, lo que se dice como niños, mientras otros prefiero no citar los malos tratos y el despotismo que recibían.

Y así reza el cuaderno escrito con una de aquellas plumas que se incorporaban al final de un mango de madera, que en un tiempo era la máxima inspiración de los alumnos de cualquier escuela. Dice así: «En el mes de octubre, es costumbre hacer el aceite que usan nuestras madres y cocineras para hacer la comida, es muy apreciado cuantos pueden hacerlo significa que disponen de olivares en alguna finca mientras otros tan solo cuentan con unos pocos de estos árboles aprovechando sus frutos. Son fechas propicias para revisar los botes de conserva que se guardan en el rebost o en los porches donde se conservan perfectamente junto con los preparados de salsa de tomate. También se vendimia, son muy preciados los vinos del término de Sant Lluís y Sant Climent, mientras otros con paladar fino y exigente los desprecian por su acidez dejando el paladar áspero.

El autor del trabajo alababa los trabajos de aquel tiempo, principalmente la siembra de los granos como el trigo que se cultivaba en cantidad de tal manera que todos los años, llegada la época de la siembra, se desplazaba gente de Mallorca para los terrenos de grandes fincas, principalmente de Ciutadella. Otros se dedicaban a recoger las granadas, caquis y membrillos, excelentes para desayunos y meriendas. Se sembraban perales, las consabidas peras conocidas de Sant Joan, peras finas muy solicitadas en los puestos de venta, mientras eran rehusadas ses peres d’escanyar.

En otro momento he de continuar el trabajo que me inspiró escribir en octubre de 1990 y que jamás publiqué.

Sin comentarios

No hay ningún comentario por el momento.

Lo más visto