La plantilla de Correos en Balears sufre una alarmante falta de recursos humanos y un deterioro progresivo del servicio postal público en todo el archipiélago. Este proceso de recortes comenzó con la llegada de Juan Manuel Serrano a la presidencia en 2019, nombrado por el PSOE y amigo personal de Pedro Sánchez. Bajo su dirección, la empresa pública ha perdido plantilla, medios y calidad, afectando especialmente a Menorca, donde la situación se ha vuelto crítica.
El primer gran cambio fue reducir las carterías a solo dos: Maó y Ciutadella, agrupando todos los municipios del levante —desde Sant Lluís hasta Es Mercadal— y uniendo Ciutadella y Ferreries. Esta reorganización generó graves problemas y pérdida de eficiencia: ya no se reparte desde cada municipio y todo el correo del levante parte ahora desde Maó, lo que supone un sobreesfuerzo para los trabajadores y un perjuicio para los ciudadanos, que sufren retrasos y una evidente pérdida de calidad del servicio.
Menorca es la isla con menos recursos de Balears, y su plantilla ha pasado de 57 trabajadores en 2019 a solo 34 en 2025. En municipios como Alaior, se ha reducido de siete a tres carteros. Las jubilaciones, bajas y vacaciones no se cubren, lo que provoca un deterioro constante del servicio. En las últimas semanas apenas hay dos responsables de oficina activos, y se recurre a carteros para tareas administrativas, dejando amplias zonas sin reparto. En muchas oficinas pequeñas solo trabaja una persona, algo inédito que refleja la intencionalidad del Gobierno central de ir haciendo desaparecer las oficinas locales.
A esta situación se suma un hecho insólito: desde 2019, todas las cartas o paquetes enviados entre pueblos de Menorca viajan primero a Valencia y regresan después a la Isla, ya que Menorca carece de un Centro de Tratamiento Automatizado (CTA). Es decir, una carta de Maó a Ciutadella pasa antes por Valencia, un sinsentido que ilustra la falta de inversión y planificación. Durante el pasado verano se acumularon miles de cartas por falta de personal y recortes, generando semanas de retraso y la indignación de ciudadanos y empresas que dependen del servicio postal.
Los recortes también han sido denunciados por el sindicato UGT, que informó de retrasos de hasta dos meses en la cartería de Maó, donde la plantilla llegó a estar por debajo del 50 % de su capacidad durante el verano, debido a jubilaciones sin cubrir, bajas médicas y vacaciones sin sustitución. El carácter estacional de Balear’s incrementa notablemente el volumen de trabajo en temporada alta, pero los refuerzos de verano han desaparecido en los últimos años.
El Gobierno debe dejar de recortar y cubrir de inmediato las vacantes para garantizar un servicio postal de calidad, restablecer la confianza ciudadana y aliviar la sobrecarga de los empleados. Es indispensable reorganizar la cartería del levante, que abarca Sant Lluís, Es Castell, Maó, Sant Climent, Alaior, Es Mercadal y Fornells, creando una cartería en la zona centro para corregir el caos actual y mejorar la eficiencia del reparto.
Correos es un servicio público esencial que no puede continuar funcionando de esta manera. Los recortes y la mala gestión generan un servicio deficiente y agravan las bajas laborales. Las soluciones deben adoptarse con urgencia para que Menorca recupere un servicio postal digno, seguro y eficiente.