QUE el pequeño Nicolás, encarnado en un peculiar bujot, se tomara el domingo por la mañana un café en el bar El Paisa de la Plaça des Pins de Ciutadella, una simpática iniciativa que obedece a una costumbre colombiana de quemar estos muñecos dos semanas antes de fin de año, similar a la que se lleva a cabo en este mismo municipio en Semana Santa.
QUE usuarios de un centro deportivo de la Isla lamentaran el lunes que su actividad no se interrumpiera a pesar de un apagón en las instalaciones que se prolongó durante cuatro horas.
QUE los hijos de Llorenç Pons Llabrés hicieran de monaguillos en el Cant de la Sibil·la que protagonizó María Camps, sin nada que ver con la pugna de ambos por liderar Junts per Lô.
QUE una persona con evidentes síntomas de embriaguez obligara ayer mediodía a intervenir a las fuerzas de seguridad por los problemas de circulación que ocasionaba en S'Arraval de Maó.