Que Amador Martorell, de Maó, se llevara el viernes por la mañana la agradabilísima sorpresa de que había ganado un premio de 1.500 euros con un cupón de la ONCE que había adquirido el día anterior en la estación de autobuses de Maó. La vendedora del Hospital Mateu Orfila fue quien comprobó el número y le proporcionó la grata noticia.
Que la aparición en Menorca de un coche que fue robado en Madrid hace más de un año evidencie los pocos controles que efectúan las navieras a la hora de embarcar un vehículo.
Que el presidente del Foment Cultural de Menorca, Joan Pons, se dedique a «traducir» al menorquín los tuits en catalán que publican tanto el Govern como IB3 en sus cuentas oficiales.
Que la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom, considere un «debate estéril» plantear si tiene sentido mantener esta institución en una isla donda ya tiene su sede el Govern.