QUE incluso entidades públicas o servicios de las administraciones, como la Estación Naval de Mahón, escriban sus nombres sin el acento ortográfico que ha de marcarse con una tilde. Así se contagian de la forma de escribir en las redes, en las que se abrevia y casi nunca se acentúa. No conviene escribir como uno habla, hay que izar un poquito el nivel.
QUE alguna vez se haya comentado que la iglesia de Santa Eulàlia de Alaior está orientada hacia Jerusalén, cuando se ha comprobado que está perfectamente alineada con el Vaticano.
QUE el catedrático en Economía Guillem López Casasnovas vaya a publicar un nuevo libro en Documenta Balear con el título «L’economia de Menorca 2020-2025. Els anys que hem viscut perillosament».
QUE se haya montado un lío con el borrado de contenidos de la web municipal de Ciutadella, que al parecer se hace de forma automática, aunque no trata igual a todos los partidos.