El príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión a la corona británica, ha admitido que está tan nervioso por su boda que las rodillas le temblaban en un reciente ensayo del enlace real, que se celebrará el próximo 29 de abril.
En unas declaraciones tras mostrar a la prensa su trabajo con la Real Fuerza Aérea (RAF) británica en Gales, el hijo del príncipe Carlos y lady Di reconoció que ha pasado noches sin dormir por «todo el asunto» de la boda pero deseando que llegue el gran día.
«Le estaba diciendo a todo el mundo que el otro día hice un ensayo y mis rodillas empezaron a temblar mucho. Es una perspectiva que intimida pero es muy emocionante y deseo realmente que llegue, pero todavía hay mucho que planificar en las últimas cuatro semanas», resaltó el príncipe, de 28 años.
El príncipe -que se casará con su prometida, Kate Middleton, en la Abadía de Westminster (Londres)- no quiso hacer comentarios sobre su reciente despedida de soltero, organizada por sus amigos y que tuvo lugar en un lugar no revelado de Inglaterra.
«Es siempre una buena noticia ser más listo que los medios de comunicación pero fue una operación militar y mi hermano (el príncipe Enrique) y yo estamos muy orgullosos por cómo salió», dijo Guillermo, en referencia a que consiguieron que la prensa no se enterara de la despedida de soltero.
El príncipe hizo una demostración sobre su trabajo como piloto de helicóptero en las operaciones de Búsqueda y Rescate (SAR, siglas en inglés) de la RAF en Gales.