La Nit del Born se estrenó ayer en Palma con una presencia de lujo, tan llena de glamour como es la ‘top model' Nieves Álvarez, un icono de la moda que ha sabido alcanzar la cima sin perder la sencillez, naturalidad y simpatía que la caracteriza.
—¿Que le supone su participación en esta iniciativa?
—Un honor. Vengo mucho a Mallorca pero la conozco poco. Es un sitio famoso en el mundo de la moda por los catálogos alemanes, trabajo mucho con ellos.
—¿Cómo está el mundo de la moda en nuestro país?
—En España hay mucho talento, pero falta la parte fundamental que es una industria creativa, con una proyección como la que poseen París, Milán o Nueva York. Firmas como Zara o Mango triunfan. Estas marcas se imponen con lo que hacen los grandes diseñadores y pienso que no es muy ético. Un Yves Saint-Laurent es una obra de arte, no lo veo sólo como un vestido. Pero no se puede copiar. La moda también se ha democratizado, es más de calle y no tan sofisticada como lo fue en los años 50.
—¿Para cuántos modistos ha desfilado?
—Además de Saint-Laurent, para Dior, Armani y otros más. Pero no vivo pendiente del espejo. En casa me regañan a veces. Además soy muy tímida, pero en la pasarela, con la música e interpretando cada vestido, me transformo.
—¿Es difícil este mundo?
—Todo se puede conseguir con esfuerzo. Y también hay momentos duros.