Justin Bieber lleva un tiempo copando titulares por todo el mundo por cuestiones extramusicales, escándalos más o menos importantes, como mascotas abandonadas en aduanas alemanas por no tener los papeles en regla, escasa venta de entradas en algunos conciertos y problemas varios con los reporteros gráficos alrededor del mundo.
A esto hay que añadir retrasos en la hora de comenzar sus recitales, como sucedió el pasado mes de marzo en el O2 de Londres, algo que para Jon Bon Jovi resultado del todo inaceptable: «Cada generación tiene uno de estos, nada es nuevo. Ellos corren el riesgo de despreciar a su público, que ha trabajado duro para pagarse una entrada y darte el permiso de quitarles dos o tres horas de su vida... bueno, en el caso de este chico, 80 minutos de sus vidas».
No se ha quedado aquí el veterano rockero estadounidense, quien además ha agregado, en una entrevista con el London Evening Standard, que «tu puedes salir tarde a un concierto una vez y ser perdonado». «Pero hazlo más veces y no te perdonarán, pues se convierte en un tópico. Realmente no es algo guay, haciendo eso eres un gilipollas -'asshole' en las declaraciones originales en inglés-. Chico, `ponte a trabajar!», ha espetado.