Adele ha protagonizado este mes las portadas de Vogue de las ediciones británica y estadounidense. La cantante ha contando cómo ha cambiado su vida estos últimos meses y sus problemas con la ansiedad.
La artista, que se ha alejado durante seis años del mundo de la música, ha explicado que su divorcio fue muy complicado pero que el deporte le ha ayudado a superarlo. «Me di cuenta de que cuando hacía ejercicio no tenía ansiedad», ha asegurado en la publicación.
Y es que, esta actividad física, ha sido imprescindible para cuidar su salud mental: «Pensé que si podía hacer que mi cuerpo fuese físicamente fuerte y puedo sentirlo y verlo, entonces tal vez algún día pueda hacer que mis emociones y mi mente sean físicamente fuertes». Gracias a esta gran actividad física la inglesa ha perdido 45 kilos.
Eso sí, también ha necesitado ayuda profesional para encontrarse mejor: «Hubo mucha meditación, mucha terapia, y pasé mucho tiempo sola».
Tras haber superado esta mala racha, Adele ha presentado un nuevo tema dedicado a su hijo Angelo: «Sentí que quería explicarle, a través de este disco, cuando tenga veinte o treinta años, quién soy y por qué elegí voluntariamente desmantelar su vida entera en la búsqueda de mi propia felicidad».
«Tiene tantas preguntas sencillas para mí que no puedo responder porque no sé la respuesta. Como, ¿por qué no podemos seguir viviendo juntos? Eso no es lo que hace la gente cuando se divorcia. ¿Pero por qué no? Yo digo, no lo sé. Eso no es lo que hace la sociedad. Y: ¿Por qué ya no amas a mi papá? Y yo diría, amo a tu papá. Simplemente no estoy enamorada. No puedo hacer que eso tenga sentido para un niño de nueve años», ha lamentado.
Adele y el empresario Simon Konecki se separaron a principios de 2019 tras más de siete años de relación y un hijo en común. La pareja se casó en una ceremonia secreta y la artista tan solo confirmó el enlace públicamente durante un discurso pronunciado en una ceremonia de los premios Grammy en 2017.