Belén Esteban finalmente tendrá que ser operada de su fractura de tibia y de peroné. Este mismo martes Jorge Javier Vázquez ha confirmado la noticia en Sálvame: «No ha podido dormir en su cama, tendrá que pasar por quirófano de manera inminente, probablemente esta misma semana», ha confirmado el presentador. Jorge Javier y sus compañeros de programa han asegurado que han intentado contactar con la colaboradora, pero que no les había cogido el teléfono ni contestado los mensajes.
Tal y como han explicado, en estos momentos se encuentra decaída y muy afectada por todo lo sucedido el lunes. A pesar de todo, ha querido mandar un mensaje a sus seguidores a través de sus historias de Instagram: «Muchas gracias a todo el mundo por los wasaps y llamadas de teléfono, lo agradezco de corazón. Perdonad que no conteste y coja el teléfono, no estoy con mucho ánimo. Pero sólo quiero deciros que gracias por vuestro cariño».
La colaboradora tendrá que permanecer entre seis y ocho semanas con la pierna inmovilizada para poder recuperarse del todo, una situación que llega en un momento en el que tenía una gran cantidad de compromisos profesionales. Belén se encuentra «anímicamente devastada», aunque ya está en casa acompañada por su hija y por su marido. Precisamente Miguel se ha convertido en su gran apoyo en estos duros momentos y es que, justo cuando sufrió la caída, lo primero que hizo fue pedir que llamasen a su pareja para que pudiese acompañarla en el hospital.
El lunes en Sálvame Belén se enfrentó a Lydia Lozano en una prueba al puro estilo Supervivientes en la que ambas tenían que sostenerse en una barra. La empresaria no estaba muy convencida de realizar este reto, ya que llevaba un vestido corto y le preocupaba que se le subiese. Fruto de los nervios, y tan solo cuatro segundos después de haber comenzado la prueba, se cayó al suelo. Aunque sus compañeros intentaron tranquilizarla, la de Paracuellos tuvo claro desde el primer momento que algo grave había ocurrido.