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Gisele Bündchen volverá a ser madre con un gran reto emocional (y no son las críticas a su relación)

| Madrid |

por Mara Mariño

En octubre de 2022 nos enterábamos de que llegaba a su fin una de las historias de amor más internacionales: la de Gisele Bündchen y Tom Brady. Casi 15 años de relación y un distanciamiento entre ellos, les llevaron a que tomaran una decisión que «nunca es fácil», como la propia top model escribió en sus redes sociales en aquel momento.

Sin embargo, dispuesta a darle una nueva oportunidad a su felicidad, la brasileña volvió a encontrar el amor después del divorcio, junto a Joaquim Valente, instructor de jiu-jitsu de 37 años.

Y, un año después de que diera comienzo su relación, según la exclusiva de la revista People, una fuente muy cercana a la pareja anunció que la supermodelo está embarazada y van a tener su primer hijo juntos, lo que, sin embargo, ha levantado un sinfín de críticas en internet.

Los comentarios han ido en torno a la paternidad del nuevo miembro de la familia, ya que se trataría del tercer hijo o hija de la modelo, quien ya es madre de Benjamin y Vivian, de 14 y 11 años respectivamente.

«Imagina que tu padre sea un profesor de jiu-jitsu random, pero el padre de tu medio hermano es Tom Brady», es la tónica de algunas de las opiniones que circulan por redes sociales desde que se ha sabido la noticia.

Gisele y Joaquim estarían haciendo oídos sordos, ya que según la fuente anónima «están felices por este nuevo capítulo y deseando crear un ambiente de paz y amor para toda la familia».

Y es que a diferencia de la relación con Tom Brady, siempre bajo los focos, la de Gisele y Joaquim habría llevado un ritmo mucho más tranquilo y libre de presiones.

La modelo conoció al instructor a través de su hijo Ben, ya que acudía a clases a la academia de jiu-jitsu en Miami que Joaquim dirige con sus dos hermanos. Y, lo que en un principio arrancó como una simple amistad, terminó convirtiéndose en algo más.

Aunque fue su primogénito el primero en interesarse por el jiu-jitsu, Gisele también empezó a practicar el deporte. Lo que le habría ayudado a acercar posiciones con Joaquim hasta el punto de que fue uno de sus principales apoyos durante el divorcio.

La filosofía y valores de ambos irían muy en línea, algo que habría sido otro punto de unión, así como sus raíces brasileñas, hasta terminar desarrollando esa relación romántica que mantienen a día de hoy.

El salto de la paternidad habría sido especialmente significativo, ya que el lugar que ocupaba la familia en su anterior matrimonio fue una de las mayores razones que provocaba roces entre Gisele y Tom Brady.

Y es que parte de ese enfriamiento de la relación entre la modelo y el jugador de fútbol habría recaído en el hecho de que el deportista anteponía, una y otra vez, su carrera profesional antes que su familia, como él mismo ha admitido.

El nuevo bebé, un desafío para su familia reconstituida

Para Gisele Bündchen no sería difícil ignorar las críticas, se encuentra en una nueva etapa sentimental muy satisfactoria y también familiar, ya que la llegada de su tercer hijo va a suponer una adaptación por parte de toda la familia.

Además, el hecho de que Joaquim forme parte de la vida diaria de la supermodelo desde hace tiempo, implica que su presencia va a ser también clave a la hora de que los hijos de Gisele se sientan apoyados.

Por otro, la top model habría tenido muy presentes los valores de su pareja antes de dar este paso, así que no tendría dudas de que el bienestar de su familia numerosa va a estar encabezando las prioridades de ambos, lo que no sucedía con su exmarido.

En general, la mayoría de casos de familias reconstituidas que conocemos, juntan los hijos de diferentes matrimonios (como fue durante un tiempo el caso de Jennifer Lopez y Álex Rodríguez). Sin embargo otras tienen una evolución hacia la paternidad compartida y tienen un hijo en común, lo que le sucedió a Kurt Russell y Goldie Hawn, por ejemplo.

De hecho, integrar nuevos miembros puede pasar por lidiar con los sentimientos que experimentarían los hijos de relaciones anteriores de cara a sentirse desplazados, ya que antes ocupaban un lugar central.

Aunque bien es cierto que la edad de Ben y Vivien es un factor a favor, lo que no quita que sea necesario dedicarles tiempo de calidad a ambos para evitar que sientan que todo gira en torno al bebé recién llegado.

Además, los dos hijos de la modelo van a poder acompañar a su madre en mayor medida ejerciendo como hermanos mayores, pero también disfrutando del resto de esferas de su vida al ser adolescentes (o casi en el caso de Vivien) y tener algo más de independencia.

Para Joaquim también será un desafío adaptar su papel en la familia, ya que respecto a los hijos de Gisele no tenía que ejercer como padre, pero ahora sí. Esa definición de roles permite que sea un referente de apoyo para Vivien y Ben y que Tom Brady continúe involucrado en su papel de padre.

Por otro lado, los conflictos o roces que pudiera tener anteriormente con Gisele van a verse sustituidos (o añadidos) con desafíos nuevos por las responsabilidades y tareas que están al caer cuando se tiene un bebé.

Los futuros padres tendrán que llegar a un punto donde se tengan en cuenta las necesidades del bebé y de los adolescentes, lo que requiere unos ajustes de horarios, espacios y dinámicas. Para ello se necesita una comunicación abierta de todos con todos, asegurándose de que todo el mundo se siente incluidos en el proceso y se escuchan sus preocupaciones.

Comienza una etapa de mayor trabajo en equipo para Gisele y Joaquim apoyándose en la nueva gestión de la familia que van a crear. Lo que no quita que tengan en cuenta lo importante que es reservarse cierto tiempo de calidad como pareja y grandes dosis de empatía y paciencia, porque hasta que se refuerce la nueva estructura, el proceso de adaptación es muy exigente.

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