Esta semana, la serie Sícilia sense morts, basada en la exitosa novela de Guillem Frontera (Club Editor, 2015), acaba de aterrizar en la plataforma Filmin. La ficción, producida por IB3 en colaboración con Nova Producciones y la participación de TV3, À Punt y Filmin, llega así a toda España y lo hace con subtítulos en castellano. Después de su emisión en IB3 Televisió, Filmin estrenará un episodio cada semana.
Tras el éxito de la emisión del primer episodio el pasado 24 de octubre en IB3 Televisió, Sicília sense morts ya forma parte de la agenda de estrenos recomendadas de medios como El País y ha recogido un análisis de los dos primeros capítulos por parte del periodista José A. Cano en Cine con Ñ, en el que destaca, entre otros aspectos, el trabajo del protagonista: «José Antonio Bergas, el ficticio presidente balear […] el papel lo clava Fèlix Pons, tanto en los discursos carismáticos como en los momentos de miseria y cobardía».
Efectivamente, el protagonista de la historia es el presidente del gobierno de las Baleares, quien recibe en su casa una rata muerta, en una impactante escena con reminiscencias a la mítica secuencia de El padrino, de Coppola. «Este hecho desencadenará una investigación periodística que intentará destapar los mecanismos ocultos que discurren en los márgenes del poder: corrupción, mentiras, venganza y unas arcas públicas vacías a costa de infraestructuras megalómanas, fiestas y empresas funerarias», reza la sinopsis.
Sícilia sense morts está dirigida por Lluís Prieto -director de Mòpies y recientemente ganador, junto a Sofía Martell, del cortometraje Sacrifici en el Evolution! Mallorca International Film Festival-, con guion de Xavier Uriz. Está compuesta por ocho episodios y cuenta en su elenco con actores como Fèlix Pons, Pep Tosar, Lara Martorell, Blai Llopis o Mar Fiol, entre otros. Fiol es, de hecho, quien encarna a la periodista que indaga en la trama de corrupción y el personaje encargado de contar una historia que ha dado más peso narrativo a la investigación de los reporteros. Por ese motivo, detallan en una nota desde la producción, «la adaptación de la novela no tiene spoilers y el espectador la puede seguir como un thriller, como el reflejo ficcionado de épocas pasadas».