Carmen Machi acudió la noche de este lunes a El Hormiguero para presentar Mañana es hoy, una película que protagoniza junto a Javier Gutiérrez. Aunque el actor también tenía que asistir al programa de Antena 3, finalmente no pudo ir por motivos médicos: «Queremos mandarle un saludo, que tenía que estar hoy aquí, pero está malito. Te mandamos un beso». Eso sí, la artista aprovechó su charla con Pablo Motos para recordar su infancia y reveló algunos detalles de su vida desconocidos hasta la fecha. «Mi madre es de Santander y creo que es diferente cómo se veranea en el norte y en el sur. En el sur puedes estar todo el rato con la nevera y con la sombrilla porque hace sol todo el día, pero en el norte lo mismo un nubarrón te chafa el día, así que cambia un poco», explicó al presentador.
Y es que, tal y como indicó, sus veranos eran muy distintos a los que se muestran en las series: «Yo no tengo recuerdos de la nevera, recuerdo más las sardinas y las dos horas de digestión. Aunque eso se lo inventó Franco», dijo entre bromas. Además, desveló el trastorno que padeció de pequeña: «Era una niña muy rara porque no comía. Estuve sin comer hasta que tuve 7 años. Tomaba zumo de naranja e inyecciones de hígado de bacalao y no comía porque me daba como asco. Me imagino que sería una anorexia infantil».
La propia Machi aseguró que incluso a su madre le daba vergüenza que saliese a pasear: «Era una niña muy tímida y tan delgada que mi madre me dice que le daba vergüenza sacarme a la calle. Fíjate qué frase». Respecto a si le gustaría volver al pasado, tiene claro que prefiere vivir el presente: «Yo prefiero quedarme donde estoy. A mí el pasado me da un poco de pereza porque volvería a vivir cosas que ya he vivido. Hay cosas magníficas en el pasado, hay algo romántico y nostálgico viendo la película porque ves cosas que se han quedado completamente obsoletas o que las nuevas generaciones no saben ni que existieron».