Este lunes comenzó la nueva edición de Masterchef con un total de veintitrés aspirantes a chef, el número más elevado de todas las temporadas. Entre los concursantes se ha colado un mallorquín, Roberto, aunque su presencia en el programa ha sido breve ya que se ha convertido en el primer expulsado. A sus 45 años, el palmesano ha regentado diferentes negocios en el mundo de la hostelería y cuenta con formación como consultor gastronómico, aunque actualmente ha centrado su trayectoria en asesorar a diferentes cadenas de restauración de Mallorca.
Desde la página oficial de RTVE detallan que con tan solo 28 años montó su propio restaurante de comida fusión asiática-mediterránea, un local que cerró para afrontar nuevos proyectos. «Para Roberto la comida es lo primero, pero también cree en la importancia de cada uno de los detalles en la experiencia de visitar un restaurante: servicio, limpieza, marketing, etc.», remarcan desde la página web oficial. Aunque su objetivo en el reality era aprender de los jueces, especialmente de Jordi Cruz, finalmente no ha logrado convencer con sus elaboraciones.
Su plato de aprovechamiento de lentejas al estilo asiático, que ha dedicado a su mujer, no ha cumplido con el nivel exigido y obtuvo la valoración negativa de los expertos: Samantha Vallejo-Nágera ha criticado el punto de cocción de los alimentos mientras que Pepe Rodríguez ha calificado como «sorprendente» que en lugar de mejorar esos ingredientes «lo hayas estropeado, ha sido todo al revés». Pero el más duro en sus palabras ha sido Jordi Cruz: «¿Cómo se llama tu mujer? ¿Dices que la quieres? El plato es terrible, eh. Pero, malo, malo. Agua sucia, sin sabor, parecen unas lentejas con arroz, lavadas. Es un plato malo».
El mallorquín, lejos de alterarse, ha reconocido su error: «Es verdad que el plato no estaba como tenía que estar. Sé a lo que he venido, lo he intentado hacer lo mejor posible, pero he fallado. Voy a seguir mejorando, practicando. Y quiero dar las gracias al equipo por darme esta oportunidad». Por último, ha querido agradecer a la productora y el equipo la oportunidad: «Me he quedado con las ganas de quedarme más, pero me voy muy orgulloso de mí mismo, de haber podido llegar hasta aquí. La experiencia ha sido intensa pero corta, pero lo vamos a tomar como un aprendizaje».