La isla de las tentaciones arranca la noche de este lunes 3 de noviembre. El programa, que se ha convertido en uno de los formatos estrella de la cadena, pondrá a prueba la relación de cinco parejas que deberán enfrentarse a sus propios miedos e inseguridades mientras conviven con un grupo de tentadores y tentadoras. Para esta nueva temporada, Telecinco ha apostado por una programación especial con triple entrega semanal. Los lunes se emitirá un programa completo en prime time a partir de las 21:45 horas, mientras que martes y miércoles el formato ocupará la franja de access prime time. Una estrategia que busca maximizar el rendimiento de uno de los productos audiovisuales más seguidos de la televisión española en los últimos años.
Entre los protagonistas de esta edición se encuentra la pareja mallorquina de Claudia (23) y Gilbert (24), quienes se conocieron durante su etapa en el instituto, aunque por aquel entonces ambos mantenían otras relaciones. El destino los volvió a reunir siete años después y actualmente llevan un año y medio como pareja. Su historia de amor avanzó a un ritmo vertiginoso, ya que apenas un mes después de iniciar su relación decidieron irse a vivir juntos, y seis meses más tarde adoptaron a Chloé, la perrita que comparten. La participación de la pareja isleña en el programa responde a su deseo de equilibrar una relación que describen como desigual.
Junto a los mallorquines Claudia y Gilbert, cuatro parejas más afrontarán esta aventura emocional sin precedentes. Los gaditanos Juanpi (28) y Sandra (23) llevan juntos un año y medio tras conocerse a través de redes sociales. Él se autodefine como un hombre con dos personalidades: un Juanpi «bueno» y otro «malo», siendo este último quien ha sido infiel a todas sus parejas anteriores. Esta dualidad genera inseguridad en Sandra, quien espera que la experiencia en el programa demuestre que su novio ha evolucionado y puede serle fiel.
Desde Almería llegan Lorenzo (30) y Nieves (22), con casi dos años de relación. Su historia comenzó en redes sociales cuando él aún tenía novia, pero se enamoró perdidamente de Nieves. A pesar de las interferencias de sus exparejas y la diferencia de edad, han conseguido mantener su relación a flote. Lorenzo ya le ha pedido matrimonio, aunque todavía no tienen fecha para la boda. Acuden al programa para confirmar que realmente están hechos el uno para el otro.
La pareja madrileña formada por Rodri y Helena, ambos de 26 años, lleva junta un año. Aunque crecieron en el mismo barrio y se conocían de vista desde hacía tiempo, su relación comenzó cuando él dio el primer paso, ocultándole que en ese momento seguía con su expareja. Esta falta de confianza inicial ha marcado su relación, que definen como «un caos» donde los malos momentos se alternan con los buenos. Además, Rodri todavía no ha presentado a Helena a sus padres, lo que evidencia cierta inestabilidad en su compromiso.
Finalmente, los malagueños Darío (25) y Almudena (26) representan la relación más duradera del programa con 11 años juntos. Se conocieron siendo adolescentes en una fiesta y desde entonces han mantenido una relación que describen como absorbente. Almudena se reconoce celosa y dependiente de Darío. Tras más de una década juntos, acuden al reality para dar el paso definitivo hacia el matrimonio y la formación de una familia, o descubrir si deben tomar caminos separados.
El formato de La isla de las tentaciones separa a las parejas participantes en dos villas diferentes: Villa Playa y Villa Montaña. Durante aproximadamente dos semanas, los concursantes conviven con un grupo de solteros y solteras que ponen a prueba su fidelidad y la solidez de sus relaciones. A lo largo del programa, los participantes tienen la oportunidad de visualizar, mediante las tradicionales hogueras, algunos momentos del comportamiento de sus parejas en la villa opuesta. Estas situaciones generan fuertes reacciones emocionales y les obligan a reflexionar sobre sus propios sentimientos y la fortaleza de su amor.
Al final de la experiencia, cada pareja debe decidir si continúa junta o si, por el contrario, la convivencia con los tentadores ha revelado incompatibilidades o problemas que hacen inviable la relación. El programa culmina con una hoguera final donde las parejas toman su decisión definitiva tras el intenso proceso vivido. El programa, que se ha consolidado como uno de los formatos más exitosos de Telecinco, ofrece a las parejas un entorno controlado pero lleno de tentaciones donde poner a prueba la solidez de sus sentimientos y la confianza mutua. Una experiencia extrema que, como han demostrado ediciones anteriores, puede tanto fortalecer como destruir relaciones que parecían inquebrantables.
Mallorquins de tota sa vida .... Que vol dir !!!!