Eros Vidal, conocido por su participación en la octava edición de 'La Isla de las Tentaciones', ha experimentado una notable transformación personal y profesional en este último año. Tras su mediático paso por el popular reality de Telecinco, el mallorquín ha reorientado su carrera hacia la creación de contenido digital. Su nueva etapa no solo se caracteriza por su creciente presencia en línea, sino también por una serie de cambios estéticos que ha compartido abiertamente con sus miles de seguidores, marcando un antes y un después en su imagen pública. La relación de Eros con Bayan Almasri, de cuatro años antes de su entrada al programa, fue uno de los focos de atención de la octava edición.
Ambos se conocieron a través de amigos en común, forjando un vínculo que se puso a prueba en las exigentes villas de República Dominicana. La experiencia en 'La Isla de las Tentaciones' resultó ser un punto de inflexión, especialmente cuando Bayan decidió abandonar el formato junto a Rubén Torres, uno de los tentadores. Sin embargo, el desenlace de esta trama amorosa fue inesperado: a su regreso a España, Rubén Torres optó por romper la relación con la mallorquina y retomar su noviazgo anterior. De vuelta en su Mallorca natal, Eros Vidal, de ascendencia medio gallega y medio tailandesa, ha desarrollado su marca personal digital.
En su incursión en el mundo de los influencers ha acumulado una considerable base de seguidores: roza los 43.000 en Instagram y supera los 54.000 en TikTok. Precisamente en esta última plataforma, el creador de contenido ha compartido un vídeo donde reflexiona sobre el año que está a punto de concluir. En sus propias palabras, ha expresado: «Y de repente, en dos meses acaba el año que más me enseñó. Y no te odio, 2025, de hecho, te amo. Pero fuiste difícil, estuviste lleno de desafíos, de cambios y de muchos aprendizajes. Me enseñaste que la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos, y a confiar en mí mismo. Pero, sobre todo, me enseñaste que lo más importante es mi salud física, emocional y mental. Gracias 2025, me hiciste más fuerte, más consciente y más yo».
Durante estos meses Eros ha profesionalizado no solo su faceta como influencer, sino también su imagen personal. A través de sus plataformas digitales, el mallorquín ha compartido abiertamente con sus seguidores los diversos retoques estéticos a los que se ha sometido. Entre ellos, destacan los rellenos faciales con ácido hialurónico, específicamente para la marcación mandibular, buscando definir la forma de su rostro, y la hidratación de sus labios. Además, Vidal ha abordado una preocupación personal al someterse a un injerto capilar. Según ha confesado a su audiencia, la caída del cabello comenzó hace aproximadamente cinco años, lo que le llevó a tomar la decisión de realizar este procedimiento para recuperar densidad capilar.
La vida de Eros Vidal en el ojo público no ha estado exenta de incidentes. Durante el verano de 2025, el influencer sufrió un percance mientras disfrutaba de una jornada en moto de agua. El accidente le provocó una fractura en la décima costilla, requiriendo un periodo de seis semanas de reposo y recuperación. Vidal también se vio envuelto en una polémica en TikTok a raíz de un comentario sobre Extremadura. Al referirse a la comunidad autónoma como 'España profunda', generó un debate que le llevó a disculparse públicamente.
«Me refería a la España rural, de campo, de huerto y de pueblo. Una zona apartada, conservadora. Sin más. El que se haya sentido ofendido, lo siento muchísimo (...) Me sabe fatal, pero no van por ahí los tiros», explicó, añadiendo que su intención no era ofender, una aclaración con la que buscaba mitigar el malentendido. Su aparición en el programa de Telecinco no solo expuso su relación sentimental a la opinión pública, sino que también le abrió las puertas a una nueva trayectoria profesional en el ámbito digital.
Este es el nivel que se muestra ahora a la juventud. Vende tu cuerpo, di que eres influencer. Lo que hace años hacían chicas en bares, revistas hoy en redes. En lugar de poner programas culturales. Fomentar el aprendizaje. Nada incultura y dinero fácil