No hay mesa de Navidad sin jamón. Esto es así. ¿Pero cómo elegir el mejor? Existe una gran variedad de tipos de jamón ibérico, dependiendo de la raza del cerdo, el tipo de carne, el tiempo de curación o la alimentación. Lo ideal para comprar un jamón sería poder probar la pieza pero esto no siempre es posible.
El etiquetado de los ibéricos nos permite identificar la calidad y entender el precio de los productos para hacer el regalo ideal. Atentos a estas recomendaciones:
Brida negra: jamón de bellota 100 % ibérico, con alimentación a base de bellotas, hierbas y recursos naturales de la dehesa al menos en los últimos dos meses de vida. Dentro de todas las opciones, ésta siempre sería la de mayor calidad debido al sabor que le aporta la bellota y a la raza es 100 % ibérica. Y es que una de las cualidades de este animal es que metaboliza muy bien todo lo que come, por lo tanto, consigue que el sabor y las propiedades de la bellota se puedan apreciar en el sabor de su carne.
Brida roja: Jamón de bellota ibérico o bien 50% raza ibérica o 75% raza ibérica, con alimentación a base de bellotas, hierbas y recursos naturales de la dehesa en al menos sus dos últimos meses de su vida.
Brida verde: Jamón de cebo de campo ibérico 50% raza ibérica, 75% raza ibérica o 100% raza ibérica, con una alimentación a base de piensos y hierbas.
Brida blanca: Jamón de cebo ibérico 50% raza ibérica, 75% raza ibérica o 100% raza ibérica con alimentación a base de piensos.
Cinco claves a tener en cuenta
Características generales: los jamones ibéricos tienden a ser un poco más estrechos o delgados que los serranos, es decir, que tienen una forma mucho más alargada o estrecha. Los serranos suelen ser más robustos o anchos.
Pezuñas: otra de las claves con las cuales podemos diferenciar este tipo de jamones, es que los ibéricos poseen pezuñas de color negro de forma redonda, mientras que las de los serranos también pueden ser negras pero presentan una forma más alargada.
Color: los jamones ibéricos no presentan una coloración rosa uniforme, puesto que la naturaleza permite que haya manchas de otros colores que se forman por la presencia de grasa. Los serranos por lo general suelen ser más uniformes en cuanto al color.
La forma de la grasa: otra de las claves para saber cómo identificar un buen jamón encontramos que en aquellos jamones de buena calidad la grasa cambia de forma, es decir es más blanda, mientras que los que poseen la grasa más compacta son de menor calidad.
Tiempo de curación: es una variable que nos permite saber si se trata de un jamón de buena calidad, siempre podemos encontrar este dato en la etiqueta.