Las frutas son una parte importante de un patrón de alimentación saludable y fuente de muchos nutrientes esenciales, como minerales, vitaminas y antioxidantes. Su consumo reduce la presión arterial, el riesgo de enfermedad cardíaca, previene algunos tipos de cáncer, y nos hace vivir más. Atentos al dato: un estudio que comparó la ingesta de frutas y verduras con todas las causas de mortalidad encontró que solo una porción de fruta diaria, (el equivalente a una manzana), significaba 19 meses extra de diferencia entre la vida y la muerte.
A pesar de los beneficios, en nuestro país tan solo un 64 % de los españoles afirma tomar a diario fruta fresca. Si usted es de los que no consume fruta, estos son algunos de los riesgos a los que se expone. Gracias al consumo de fruta o verdura, el cuerpo puede obtener vitamina C, potasio y folatos. Estos compuestos son indispensables para la formación de glóbulos rojos o el desarrollo del feto durante el proceso de gestación. Es importante tener en cuenta, además, que la mayoría de nutrientes que se obtiene por medio del consumo de frutas no los puede obtener el cuerpo de manera natural.
No comer fruta te hará más difícil conseguir los antioxidantes y compuestos vegetales que aportan estos alimentos. Lo que hará que tu cuerpo se más vulnerable al daño celular causado por los radicales libres. Las dietas ricas en potasio pueden ayudar a mantener una presión arterial saludable. Algunas de las fuentes de este mineral incluyen plátanos, aguacates, ciruelas, melocotones, albaricoques o melón. Además, las frutas son bajas en calorías, sodio, grasas y no aportan colesterol, factores óptimos para la salud de tu corazón.
Como las verduras, las frutas también son una excelente fuente de fibra dietética, que puede ayudar a mantener un intestino sano y prevenir el estreñimiento y otros problemas digestivos. Sin olvidar que también contienen polifenoles, antioxidantes que han demostrado alterar la microbiota intestinal mejorando la proporción de bacterias saludables frente a las dañinas.