En exceso, cualquier nutriente repercute negativamente en el desarrollo metabólico de una persona. De hecho, puede impactar de manera directa con una amplia variedad de enfermedades como lo hacen la sal y el azúcar. En la actualidad, los médicos aconsejan limitar el consumo de ambos para promover una dieta saludable y que aporte bienestar.
A día de hoy, muchos se preguntan cuál es peor en exceso. Azúcar o sal. Sal o azúcar. Ambos necesitan estar regulados en su justa medida. La mayor parte de las enfermedades se relacionan con el elevado consumo de azúcar y es por ello que la Organización Mundial de la Salud establece una cantidad máxima recomendada para adquirir una dieta saludable.
Por ende, el azúcar en exceso es peor en exceso. Por su condición de nutriente no esencial y por su relación directa con enfermedades. En dietas deportivas se considera un nutriente necesario, pero la sal lo es en cualquiera porque aporta propiedades que ayudan al funcionamiento correcto de las funciones vitales. De hecho, la OMS recomienda una cantidad mínima para las dietas equilibradas.
Por último, hay evidencias científicas suficientes como para afirmar que reducir el consumo de azúcar traería mejoras de consecuencias beneficiosas para el organismo. Reducir la tasa de obesidad y con ello problemas asociados a los órganos, como los cardíacos. Así lo corrobora la doctora Sampol. «El azúcar es prescindible en las dietas, no así el azúcar. De hecho, ayudaría a bajar la tasa de enfermedades cardíacas». Sin embargo, se puede tomar azúcar y ambos nutrientes deben estar controlados dentro de unos márgenes que no afecte al correcto funcionamiento de los órganos.