La fruta en verano se convierte en un esencial en nuestra dieta por todas sus propiedades y porque nos mantiene frescos e hidratados. Pero no a todo el mundo le sientan bien, ni puede comer según qué frutas. Es el caso del melón, a veces puede provocar una leve irritación y picor en los labios, boca y garganta.
¿A qué se debe este suceso? En la mayoría de los casos si nos pasa esto es una alergia directa hacia este tipo de frutas ya que las que tienen cáscara o piel son las que mayor índice de alergia dan. La sandía y el melón provienen de la familia de las cucurbitáceas, como el pepino, la calabaza y el calabacín, siendo plantas herbáceas y trepadoras. Según la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), el melón es la segunda fruta que más alergias produce. Hay que tener cuidado e ir vigilando si notamos un pequeño picor en la garganta porque puede aumentar y producirse una alergia aún mayor.
Las personas que suelen padecer este tipo de alergias están relacionadas con los síntomas al polen ya que se han sensibilizado a la profilina, que son una proteínas de unión que ocultan el diagnóstico de la alergia haciendo que solamente nos pique la boca, labios o garganta. La profilina se suele destruir con el aumento de la temperatura y al hacer la digestión. Por esa razón las reacciones sistemáticas suelen ser poco frecuentes. En casos más extremos pueden llegarse a producir edemas en los labios, lengua, urticaria o alguna molestia digestiva.
El proceso de maduración también afecta en los síntomas. Cuanto más madura esté la fruta más alergia da. Es por este motivo que si la fruta está muy verde los alérgicos pueden tolerarla mejor. Para prevenir que nos suceda algo similar es recomendable realizarse una pruebas específicas para asegurarse a que somos alérgicos.