El teclado del ordenador es uno de los dispositivos más usados y, curiosamente, uno de los más descuidados en términos de limpieza. Su mantenimiento no solo mejora la higiene sino que también prolonga su vida útil. Ignorar su limpieza puede acumular suciedad y afectar su funcionamiento.
Para limpiarlo no necesitas herramientas complejas. Lo esencial incluye una lata de aire comprimido para desalojar partículas debajo de las teclas, y un paño de microfibra o de ante para eliminar la suciedad superficial. Si tienes un teclado mecánico, un extractor de teclas puede ser útil. Antes de comenzar, asegúrate de desconectar el teclado del ordenador para evitar daños.
Una limpieza básica consiste en darle la vuelta al teclado y sacudirlo suavemente para que caigan las migajas y otras partículas grandes. Posteriormente, usa la lata de aire comprimido en diferentes ángulos para eliminar los restos atrapados entre las teclas. Este proceso puede repetirse varias veces hasta que no queden residuos visibles.
Para una limpieza más profunda, especialmente en teclados de membrana, puedes desmontar el teclado con cuidado. Esto implica quitar las teclas (si es posible) y limpiar cada componente individualmente. En este caso, debes tener cuidado de no mojar las partes electrónicas y dejar que todas las piezas se sequen completamente antes de volver a montarlas.
Los teclados de ordenadores portátiles requieren una atención especial debido a su integración con la máquina. La limpieza es similar a la de los teclados de escritorio, pero se debe tener especial cuidado al retirar las teclas para evitar dañar el mecanismo subyacente. Al igual que con los de escritorio, es importante no permitir que el líquido penetre en las partes internas.
Una buena práctica es evitar comer o beber cerca del teclado para prevenir derrames y acumulación de migajas. Además, considera la compra de protectores de silicona, que son fáciles de limpiar y protegen el teclado.
Como ves mantener un teclado limpio es una tarea sencilla si la realizas cada cierto tiempo, pero por otra parte es importante para garantizar la higiene y la funcionalidad del dispositivo. Con herramientas básicas y un poco de tiempo, puedes prolongar significativamente su vida útil y mejorar tu experiencia de uso.