Sentir la quemazón del picante es una experiencia común para quienes disfrutan de la comida condimentada, pero también es un reto encontrar el alivio adecuado cuando esa sensación se vuelve demasiado intensa. A pesar de lo que muchos piensan, beber agua para mitigar el ardor no es la solución ideal. El agua no disuelve la capsaicina, el compuesto responsable del picante, porque esta es liposoluble, lo que significa que se adhiere a la grasa y no se mezcla bien con el agua.
En lugar de agua, los expertos recomiendan consumir productos lácteos como la leche o el yogur. La caseína, una proteína presente en los lácteos, actúa como un agente de limpieza que disuelve la capsaicina y ayuda a eliminarla de las terminaciones nerviosas de la boca. Esto proporciona un alivio casi inmediato y efectivo.
Otra opción eficaz es consumir alimentos con almidón, como el pan o el arroz, que pueden absorber parte de la capsaicina y reducir la intensidad de la sensación de ardor. También se ha demostrado que el azúcar puede ayudar, ya que recubre la boca y mitiga la reacción del cuerpo al picante.
El alcohol es otra alternativa para neutralizar el picante, aunque su eficacia depende del tipo de bebida y de la concentración de alcohol que contenga. El alcohol puede disolver parcialmente la capsaicina, aunque no es tan efectivo como los lácteos o los alimentos grasos.