Se acerca la Navidad y, como cada año, los hogares españoles se llenan de alimentos tradicionales como el queso, el turrón, los mantecados y, por supuesto, el jamón ibérico. Estos productos no pueden faltar en las mesas festivas, pero la compra navideña en 2024 es casi un 50% más cara que en 2015, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Con estos precios, especialmente en productos de alta demanda, surge la necesidad de buscar formas de ahorrar en las compras.
En cuanto al jamón ibérico, los consumidores tienen la opción de comprarlo en lonchas o entero. Durante la Navidad, una celebración donde familiares y amigos se reúnen alrededor de la mesa, es fundamental elegir la opción que mejor se ajuste a las necesidades de cada hogar. Conocer las diferencias entre ambas opciones puede marcar la diferencia en cuanto a sabor, coste y cantidad, ayudando a tomar la mejor decisión para disfrutar de una Navidad sin sobrepasar el presupuesto.
Según la OCU, si se prevé consumir más de 5 kg de jamón ibérico durante las fiestas navideñas, la opción más rentable es adquirir una pieza entera. Esta elección no solo permite ahorrar en el precio por kilogramo, sino que también ofrece otras ventajas. Si se decide por comprar la pieza entera, es recomendable solicitar al charcutero que lo corte y lo envase al vacío. Esto asegura una mayor frescura, facilita su conservación y proporciona comodidad a la hora de servir. Además, al ser un corte profesional, se minimiza el desperdicio de comida, lo que contribuye a un uso más eficiente del jamón, evitando cortes innecesarios o pérdidas de producto.
Sin embargo, no todas las familias consumen esa cantidad de jamón ibérico, ya que equivaldría a unos 50 platos, si se considera el promedio de 100 gramos por servicio para compartir. Además, comprando un lote de jamón ya cortado, el desembolso inicial será mucho menor que si adquirieses una pata entera. Aunque el precio por kilogramo de la pieza entera pueda ser más económico proporcionalmente, el coste total del lote ya cortado será más accesible para la mayoría de los hogares. Asimismo, permite repartir el presupuesto entre diferentes alimentos.
Aun así, el precio final también depende de la categoría de jamón, ya que existe una gran diferencia entre el jamón de cebo, el más económico, y el jamón de bellota 100% ibérico, el más caro, que proviene de cerdos criados en libertad en la dehesa y alimentación exclusivamente con bellotas. El cebo ibérico cuesta ahora 19 €/kg, frente a los 52€/kg del de bellota 100% ibérico. Esta distinción de calidad y el proceso de crianza influye directamente en el coste, siendo el jamón de bellota 100% considerablemente más caro.