Los suplementos de omega-3 han sido protagonistas de muchas discusiones en los últimos años, especialmente sobre su efectividad y posibles riesgos. En España, el debate sigue muy vivo y, para arrojar luz, especialistas como el cardiólogo Aurelio Rojas han salido a aclarar las dudas más comunes en 2025. Según sus declaraciones, la mayoría de la población no alcanza los niveles óptimos de omega-3, lo que puede condicionar su salud en muchos ámbitos.
Es fundamental entender que, aunque el omega-3 suele asociarse principalmente con la salud cardiovascular, sus beneficios van mucho más allá. Desde mejorar la función cerebral y la memoria hasta ayudar en periodos delicados como el embarazo o a combatir inflamaciones, el omega-3 se posiciona como un nutriente esencial a considerar en la dieta diaria.
No obstante, la polémica no termina ahí. Circulan muchas creencias erróneas sobre si el omega-3 engorda, si puede aumentar el colesterol LDL o si altera tratamientos con anticoagulantes. En 2025, tras analizar los datos actuales y los avances científicos, estas suposiciones han quedado en gran medida descartadas.
Beneficios comprobados del omega-3
El cardiólogo Aurelio Rojas asegura que el omega-3 reduce notablemente el riesgo cardiovascular gracias a su efecto en la reducción de los triglicéridos, sin incrementar el colesterol LDL, lo cual es un dato clave para quienes lo consumen con preocupación. Además, entre sus propiedades antiinflamatorias, destaca que ayuda a mitigar el dolor articular, siendo un aliado para personas con artritis o inflamaciones crónicas.
Respecto a la salud mental, varios estudios respaldan que el omega-3 no solo mejora las capacidades cognitivas y la memoria, sino que también es eficaz en la prevención y tratamiento de la depresión. En niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), especialmente los que contienen EPA, el omega-3 puede ser un complemento valioso.
Por si fuera poco, el omega-3 resulta beneficioso para la vista y las funciones cerebrales en general, siendo esencial también durante el embarazo y la lactancia para un desarrollo saludable del bebé. En cuanto a riesgos, la mala interpretación de un estudio que relacionaba el omega-3 con el cáncer de próstata ya ha sido desmentida en 2025.
Contaminación y calidad del omega-3 en suplementos
Una de las inquietudes más habituales entre los consumidores es si el omega-3 puede contener metales pesados con efectos nocivos. La buena noticia es que los productos que cuentan con certificaciones como IFOS o que han pasado por destilación molecular garantizan su pureza evitando estas sustancias indeseadas.
Esto es especialmente relevante en España, donde existe un mercado creciente de suplementos, pero con variabilidad en su calidad. Por ello, es fundamental verificar etiquetados y optar por omega-3 con alta concentración de EPA y DHA, los ácidos grasos marinos más beneficiosos y absorbibles, por encima del ALA ofrecido por fuentes vegetales.
Dosis recomendadas y pautas de consumo
Para que el omega-3 cumpla su función óptima, el experto aclara que la ingesta diaria debe estar alrededor de al menos 1.000 miligramos combinados de EPA y DHA. Esta cantidad supera lo que comúnmente se encuentra en la dieta habitual en España, donde el consumo medio no alcanza niveles adecuados.
Además, salvo en dosis muy elevadas superiores a 3 gramos diarios, no existe riesgo relevante de interacción con medicamentos anticoagulantes. Por lo tanto, la suplementación diaria y sostenida es segura para la mayoría de la población.