El verano trae consigo no solo temperaturas cálidas y playas repletas, sino también tradiciones que se mantienen vivas gracias a generaciones y al auge de las redes sociales. Una de estas costumbres típicas de Mallorca es el capfico, un término que hasta hace poco era poco conocido fuera de las islas y que se ha viralizado en redes sociales.
El capfico es un breve chapuzón que no precisa planificación, ni incluso ganas de nadar; es un gesto espontáneo y casi íntimo con el mar que muchos residentes mallorquines practican para enfrentarse al calor y desconectar un momento. Más que un baño deportivo, este ritual implica zambullirse en el agua y volver a la orilla o continuar con el día, sin más pretensiones.
Según ha explicado la influencer mallorquina María Portalo en un vídeo de TikTok, el capfico sería algo así como "cabeza meto" en castellano, un gesto simple pero cargado de significado emocional. Se trata de una tradición muy arraigada, que funciona como un pequeño paréntesis para el cuerpo y la mente, ofreciendo un respiro durante las jornadas calurosas y largas, ya sea justo al salir del trabajo, antes del amanecer o tras un día agotador.
Origen y significado del 'capfico' en Mallorca
En Mallorca, las costumbres veraniegas van más allá del ocio y el turismo convencional. El término capfico es un claro reflejo de la relación especial que tienen los habitantes con el mar Mediterráneo que nos rodea.
Su origen es popular y genuino, sin registros escritos extensos, pero ha sido transmitido persona a persona durante décadas. La idea es sencilla: sumergirse en el agua para sentir el frescor y desconectar del calor o del estrés, sin necesidad de nadar o disponer de tiempo extra.
Más que un simple chapuzón, el capfico representa un flujo de bienestar efímero y natural, un símbolo identitario arraigado a la cotidianeidad mallorquina.
SinnombreBarco de rejilla para todos los que han vendido el territorio, padres y abuelos, ellos son los que han iniciado todo lo que tenemos y un país territorio pierde también su cultura y su lengua, no es nada.