El chef David Guibert ha compartido un valioso consejo gastronómico a través de su cuenta de TikTok. Según el experto, uno de los errores más habituales que cometemos en la cocina es cortar el tomate inmediatamente después de sacarlo del frigorífico, una práctica que, en sus propias palabras, «es como tirar el sabor a la basura». Esta recomendación llega en pleno verano, cuando las ensaladas se convierten en un plato estrella en los hogares españoles debido a las altas temperaturas. «¿Cortas el tomate nada más sacarlo de la nevera? Pues que sepas que es como tirar el sabor a la basura», explica Guibert en su vídeo viral.
El chef recomienda encarecidamente sacar el tomate de la nevera al menos 30 minutos antes de cortarlo, ya que el frío inhibe los compuestos aromáticos responsables de su sabor característico. «Sácalo de la nevera 30 minutos antes de cortarlo, que con el frío se pierde sabor», insiste el cocinero, quien además comparte otros dos tiempos de reposo fundamentales para conseguir la ensalada de tomate perfecta, maximizando así tanto el sabor como la jugosidad de este ingrediente tan presente en la dieta mediterránea.
En su explicación, David Guibert no se limita únicamente a advertir sobre el tiempo previo al corte, sino que detalla un proceso completo con tres fases de reposo diferentes. Tras el primer reposo de 30 minutos a temperatura ambiente, el chef recomienda un segundo paso igualmente importante: «Truco del chef: añade la sal y deja reposar durante diez minutos junto con la ralladura de lima para que sude y aporte mayor frescura», indica en su vídeo. Este segundo reposo permite que el tomate libere sus jugos naturales, intensificando su sabor y creando una base líquida que luego formará parte del aliño.
El tercer y último reposo ocurre después de completar la preparación de la ensalada. Guibert aconseja aprovechar el tiempo del segundo reposo para cortar otros ingredientes complementarios: «Mientras reposa aprovecha para cortar una cebolla bien fina». Una vez incorporados todos los elementos y añadido el aliño, el chef recomienda dejar reposar el conjunto una vez más para que los sabores se integren perfectamente y la ensalada alcance su máxima jugosidad. Esta técnica por etapas contradice la práctica habitual de preparar las ensaladas de forma rápida y consumirlas inmediatamente.
¿Por qué el frío afecta al sabor del tomate?
La recomendación de Guibert tiene una sólida base científica. Los tomates, originarios de climas cálidos, contienen compuestos volátiles responsables de su aroma y sabor característicos que se inhiben a temperaturas bajas. Cuando guardamos los tomates en el frigorífico, estos compuestos se vuelven menos activos, lo que reduce significativamente la percepción de su sabor al consumirlos. Además, las bajas temperaturas alteran la textura del tomate, afectando a su jugosidad natural.
Estudios gastronómicos recientes han confirmado que la temperatura ideal para consumir tomates oscila entre los 20 y 25 grados centígrados, muy similar a la temperatura ambiente en muchos hogares españoles. A esta temperatura, los compuestos responsables del sabor se liberan de forma óptima, proporcionando la experiencia gustativa completa que este fruto puede ofrecer. Por este motivo, muchos chefs profesionales, incluido Guibert, almacenan los tomates fuera del frigorífico, especialmente si van a consumirse en un corto período de tiempo.
Otros consejos para mejorar tus ensaladas veraniegas
Siguiendo la línea de recomendaciones de Guibert, los expertos culinarios señalan otros aspectos clave para elevar la calidad de las ensaladas, especialmente durante los meses estivales. La selección de los ingredientes juega un papel fundamental: optar por tomates de temporada, preferiblemente de cultivo local, garantiza un mejor sabor de base. Las variedades como el tomate RAF, el kumato o el tomate rosa de Barbastro son especialmente apreciadas para consumir en crudo en ensaladas.
En cuanto al aliño, los especialistas coinciden con Guibert en la importancia de dar tiempo a que los ingredientes se impregnen de los sabores. Un buen aceite de oliva virgen extra, sal en escamas y, como sugiere el chef, elementos cítricos como la ralladura de lima, pueden transformar completamente una simple ensalada de tomate. Algunos chefs recomiendan incluso preparar el aliño con antelación para que los aromas de las hierbas o especias utilizadas se integren perfectamente con el aceite antes de añadirlo a las verduras.
¿Qué otros alimentos deberíamos consumir a temperatura ambiente?
El consejo de Guibert sobre el tomate se extiende a otros alimentos que también pierden propiedades organolépticas cuando se consumen demasiado fríos. Las frutas como el melocotón, la nectarina o el mango desarrollan mejor sus aromas y sabores a temperatura ambiente. Lo mismo ocurre con ciertos quesos, especialmente los de pasta blanda o semicurada, que liberan todos sus matices aromáticos cuando se dejan templar durante unos 30 minutos antes de consumirlos.
En el caso del pan, los expertos panaderos coinciden en que refrigerarlo es uno de los peores errores que se pueden cometer, ya que acelera el proceso de endurecimiento. Otros productos como el chocolate gourmet también se benefician de una degustación a temperatura ambiente, que permite apreciar mejor los matices de cacao y los ingredientes complementarios. Estos ejemplos demuestran que la temperatura de consumo es un factor determinante en nuestra experiencia gastronómica, tal como señala David Guibert en su revelador consejo sobre el tomate.
30 minuts amb sal sa tomatiga amolla suc i no queda tant bona....sa tomatiga bona,collida quan toca es bona sempre,apart amb sa calor que fa en 5 minuts ja esta a temperatura ambient.