La Policía Nacional ha lanzado una importante campaña de concienciación dirigida a padres y tutores sobre los peligros que enfrentan los menores en las redes sociales. A través de un vídeo divulgativo compartido en su cuenta oficial de Instagram, el cuerpo policial advierte que «la combinación de redes sociales y menores de edad conlleva riesgos» y ofrece una serie de recomendaciones prácticas para minimizar los peligros en el entorno digital. Esta iniciativa se enmarca dentro de los esfuerzos continuos de las autoridades para combatir delitos contra menores en internet, un fenómeno que ha experimentado un notable incremento en los últimos años.
En el material audiovisual, una agente explica a los padres la importancia de supervisar la actividad digital de sus hijos de manera activa y preventiva. «Conoce las redes que usan, interésate por sus funciones y sus riesgos. Ayúdales a configurar su privacidad, que no puedan escribirles desconocidos, que no muestren sus datos personales o que no aparezca su geolocalización», señala la representante policial. El mensaje hace especial hincapié en la necesidad de establecer un diálogo abierto con los menores sobre las consecuencias potencialmente graves que puede tener compartir cualquier tipo de contenido en plataformas digitales, ya sean fotografías, vídeos o simples comentarios.
Uno de los puntos más destacados del comunicado es la advertencia sobre los peligros de la suplantación de identidad en internet. «Explícales que en internet no todo el mundo es quién dice ser, que desconfíen. Cualquiera puede hacerse pasar por otra persona», alerta la agente. La institución también recomienda establecer normas claras de uso, como la limitación de tiempo de conexión, y enseñar a los menores a utilizar las herramientas de bloqueo y denuncia disponibles en las distintas plataformas sociales. La campaña de la Policía Nacional no se limita a señalar los riesgos, sino que proporciona herramientas concretas para gestionarlos.
Entre las recomendaciones más relevantes destaca la importancia de crear un espacio de confianza donde los menores se sientan seguros para compartir cualquier problema que puedan experimentar en el entorno online. «Acordad unas normas de uso como por ejemplo la limitación de tiempo. Enséñales a bloquear y a denunciar y crea un espacio de confianza para que puedan contarte cualquier problema, también online», subraya la agente en el vídeo. Además, las autoridades recuerdan a los padres que deben estar alerta ante posibles señales de alarma como cambios repentinos en el comportamiento de los menores, secretismo excesivo respecto a sus actividades en línea o manifestaciones de ansiedad al recibir notificaciones.
Estos indicadores podrían revelar situaciones de acoso, extorsión o contacto con depredadores sexuales a través de internet, problemas que requieren intervención inmediata. El mensaje concluye con un llamamiento directo a la acción en caso de detectar situaciones potencialmente delictivas: «Y recuerda, si puede haber un delito, llámanos y denuncia». Con esta frase, la Policía Nacional refuerza su compromiso con la protección de los menores y la persecución de delitos en el ámbito digital, una labor que desarrolla a través de unidades especializadas como la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT).
La Policía Nacional recomienda actuar con rapidez pero sin alarmar innecesariamente al menor. Es fundamental conservar todas las pruebas digitales (capturas de pantalla, mensajes, etc.) antes de proceder a bloquear al posible agresor. Posteriormente, se debe acudir a una comisaría para formalizar la denuncia, preferiblemente acompañados del menor si tiene edad suficiente para declarar. En los casos más graves o que requieran atención inmediata, se puede contactar directamente con el 091 o utilizar la aplicación AlertCops, que permite enviar alertas geolocalizada a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. También existe la posibilidad de realizar consultas previas a través del correo electrónico denuncias.pornografia.infantil@policia.es, especialmente habilitado para casos relacionados con pornografía infantil o explotación sexual de menores.