La aparición de lagartijas en nuestros hogares es un fenómeno bastante común, especialmente durante los meses más cálidos del año. Estos pequeños reptiles, que muchas veces provocan reacciones de sorpresa o incluso temor, tienen en realidad múltiples interpretaciones dependiendo de si analizamos su presencia desde un punto de vista científico-natural o desde perspectivas más simbólicas y espirituales. Lejos de ser una amenaza, estos visitantes ocasionales pueden considerarse incluso beneficiosos en determinados contextos. Encontrar una lagartija moviéndose por las paredes o escondida en algún rincón de casa es una situación que despierta curiosidad sobre el significado de su presencia.
Según los expertos, estos pequeños reptiles suelen entrar en las viviendas de forma accidental, buscando alimento, refugio o simplemente por desorientación. No representan ningún peligro para los humanos y, al contrario, pueden ayudar a mantener a raya poblaciones de insectos no deseados como mosquitos, hormigas o pequeñas cucarachas, funcionando como aliados naturales en el control de plagas domésticas. La interpretación de la presencia de estos animales varía enormemente entre culturas y tradiciones, desde ser considerados portadores de buena suerte hasta mensajeros espirituales. Lo que está claro es que, ante su aparición, la recomendación de los expertos es dejarlas tranquilas o ayudarlas a salir sin dañarlas, respetando así el equilibrio natural y las creencias positivas asociadas a estos animales.
Desde un enfoque científico y práctico, la presencia de lagartijas en el hogar tiene explicaciones perfectamente naturales. Los biólogos explican que estos reptiles buscan espacios cálidos y con disponibilidad de alimento, características que nuestras casas suelen ofrecer. Las lagartijas son completamente inofensivas para los humanos: no muerden (salvo que se sientan extremadamente amenazadas), no son venenosas y no transmiten enfermedades a las personas. Además de ser inofensivas, las lagartijas cumplen una función ecológica importante incluso dentro de nuestros hogares. Se alimentan principalmente de insectos que consideramos molestos o perjudiciales como mosquitos, moscas, arañas pequeñas y hormigas.
Simbolismo y creencias populares
En el ámbito simbólico y espiritual, las lagartijas han sido interpretadas de diversas maneras a lo largo de la historia y en diferentes culturas. En España, existe una rica tradición folklórica relacionada con estos animales, donde generalmente se les asocia con significados positivos de adaptabilidad, renovación y protección del hogar. La capacidad de las lagartijas para regenerar su cola si la pierden ha sido vista como un poderoso símbolo de renovación y superación. Esta característica ha contribuido a que en muchas tradiciones mediterráneas se les considere como símbolos de buena fortuna y capacidad de adaptación frente a las adversidades.
En algunas zonas rurales españolas aún persiste la creencia de que una lagartija que entra en casa trae buenas noticias o cambios positivos para los habitantes. En el folklore andaluz, por ejemplo, se dice que las lagartijas protegen el hogar de energías negativas, mientras que en la mitología canaria se les asocia con la fertilidad y la abundancia. Estas interpretaciones contrastan con las de algunas culturas de Oriente Medio o África, donde su aparición puede interpretarse con cierto recelo, especialmente si se presentan en determinados lugares de la casa como el techo o cerca de la cama.
¿Cómo actuar ante la presencia de una lagartija?
Los expertos en fauna y comportamiento animal recomiendan actuar con calma y respeto ante la aparición de estos reptiles. Lo primero que debemos tener en cuenta es que matar a una lagartija no solo es innecesario sino que en muchas tradiciones se considera un acto que puede atraer mala suerte. Además, en España algunas especies están protegidas por la legislación medioambiental. Si no deseamos la presencia de estos animales en nuestro hogar, lo más recomendable es facilitar su salida. Podemos abrir puertas y ventanas para que encuentren una salida natural o, si es necesario, ayudarlas utilizando un recipiente para capturarlas suavemente y liberarlas en el exterior.
Es importante evitar tocarlas directamente para no estresarlas ni dañarlas, ya que son animales frágiles a pesar de su adaptabilidad. Por otro lado, si observamos una frecuente aparición de lagartijas, puede ser indicativo de que tenemos algún problema de insectos en casa o puntos de acceso que deberíamos revisar. Según los especialistas en control de plagas, las lagartijas suelen ser un síntoma, no un problema en sí mismas, y su presencia puede alertarnos sobre otros asuntos que requieren nuestra atención, como grietas en paredes o acumulación excesiva de insectos que les sirven de alimento.
perrymasonEstoy de acuerdo pero los perros también las matan no sólo los gatos. Hoy en día parece que los únicos animales protegidos por la ley y con derecho a la vida han de ser los que sirvan como mascota como si los demás animales no fuesen importantes. Arañas o lagartijas las considero mis aliadas contra la lucha de insectos indeseables.