El sector de la electricidad en España atraviesa una profunda crisis estructural marcada por la escasez de profesionales y prácticas empresariales cuestionables. Ricardo Abellán, electricista albaceteño con más de 110.000 seguidores en TikTok, ha levantado la voz para denunciar los problemas que asfixian a este oficio esencial y que hacen peligrar su sostenibilidad a largo plazo.
«Tengo una lista de espera de varias semanas y a menudo debo rechazar trabajos», lamenta Abellán, quien señala que el problema no radica en la falta de formación sino en la ausencia de incentivos económicos para los jóvenes. «Es muy difícil ofrecer sueldos con los que los chavales se vean con ganas de trabajar», explica bajo su cuenta @dombydomotica, evidenciando una problemática que afecta a numerosos sectores técnicos en España.
Esta situación coincide con los datos publicados en el último informe anual del Banco de España de principios de 2025, que revela que el 43% de las empresas no encuentra personal cualificado para cubrir sus necesidades operativas. El documento subraya que la construcción, junto con la hostelería y la industria, son los sectores más afectados por este déficit, con aproximadamente 150.000 vacantes sin cubrir, de las cuales el 90% corresponden al sector servicios.
Preferencia por titulaciones universitarias frente a oficios técnicos
El fenómeno tiene raíces profundas en las tendencias educativas de las últimas décadas. Durante los últimos veinte años, la sociedad española ha priorizado los estudios universitarios sobre la formación profesional, generando un desequilibrio en el mercado laboral que ahora resulta evidente. Los jóvenes han optado mayoritariamente por carreras académicas, dejando un vacío generacional en profesiones prácticas como la electricidad, fontanería, albañilería o carpintería.
Esta preferencia cultural por los títulos universitarios ha provocado que oficios tradicionalmente bien considerados y remunerados sufran ahora una preocupante falta de relevo generacional. "Hay más gente formada que nunca, pero faltan personas dispuestas a ejercer estos trabajos prácticos que requieren esfuerzo físico y dedicación", señala Abellán, quien destaca la paradoja de un mercado saturado de profesionales en determinados sectores mientras otros carecen desesperadamente de mano de obra.
Competencia desleal y economía sumergida
Otro factor que complica la situación, según el testimonio del electricista manchego, es la proliferación de prácticas irregulares. «Parece que en electricidad existen más piratas que en ningún otro oficio», denuncia Abellán. Estos trabajadores no regularizados operan completamente al margen del sistema fiscal y laboral, ofreciendo precios con los que los profesionales legalmente establecidos no pueden competir.
«Bajan los precios y es imposible competir cuando alguien no está dado de alta», explica el profesional, quien estima que la economía sumergida representa un porcentaje significativo de las operaciones en el sector. Esta situación no solo perjudica a los electricistas que cumplen con sus obligaciones tributarias y laborales, sino que también reduce la calidad y seguridad de las instalaciones eléctricas realizadas sin las garantías necesarias.
Los expertos en economía laboral señalan que esta problemática se ha intensificado desde la crisis de 2008 y no ha logrado corregirse plenamente pese a la recuperación económica posterior. Según datos del Ministerio de Trabajo actualizados en marzo de 2025, el sector de la construcción mantiene tasas de irregularidad cercanas al 15%, lo que representa un obstáculo significativo para la profesionalización del sector.
El rol de las grandes empresas en la distorsión del mercado
El tercer factor que distorsiona el mercado, según Abellán, es la presencia de grandes corporaciones que operan con márgenes imposibles para los pequeños autónomos y pymes. "Las grandes empresas se cargan completamente el mercado porque ofrecen precios inalcanzables para los negocios más humildes", afirma el electricista, quien confiesa no comprender cómo estas compañías pueden mantener tarifas tan reducidas.
Este fenómeno, conocido como concentración de mercado, está transformando el panorama de numerosos sectores en España. Las grandes empresas, con su capacidad para generar economías de escala y optimizar procesos, están absorbiendo progresivamente cuotas de mercado tradicionalmente ocupadas por profesionales independientes. En 2024, según datos de la Confederación Nacional de la Construcción, las cinco mayores empresas del sector aumentaron su participación en el mercado un 7,2% respecto al año anterior.
Los analistas económicos advierten que esta tendencia podría intensificarse en los próximos años, especialmente con la creciente digitalización y la implementación de nuevas tecnologías que favorecen a las organizaciones con mayor capacidad de inversión. «No me puedo explicar cómo pueden dar esos precios», insiste Abellán, reflejando la frustración de miles de pequeños empresarios frente a estos gigantes corporativos.
Perspectivas y soluciones para el futuro del sector
Ante este panorama complejo, el electricista albaceteño concluye su análisis con preocupación: «Tenemos un problema gordo. Faltan ganas de trabajar, tenemos a gente que trabaja completamente en B y macroempresas que se cargan todo. Entonces, ¿cómo lo solucionamos? A mí no se me ocurre nada», confiesa a sus más de 110.000 seguidores en redes sociales.
Expertos del sector proponen diversas medidas para revertir esta situación, como la revalorización de la formación profesional desde edades tempranas, programas de incentivos fiscales para la contratación de aprendices, mayor control sobre la economía sumergida y regulaciones que eviten prácticas monopolísticas por parte de las grandes corporaciones.
Desde el Ministerio de Educación han anunciado para mediados de 2025 un plan de fomento de las profesiones técnicas que incluirá campañas de sensibilización y mejoras en los itinerarios formativos de la FP relacionada con oficios tradicionales. Sin embargo, los profesionales del sector, como Ricardo Abellán, consideran que estas medidas resultan insuficientes si no van acompañadas de una transformación profunda del mercado laboral y de los valores sociales relacionados con el trabajo manual cualificado.
El debate sobre el futuro de los oficios técnicos en España continúa abierto, mientras miles de profesionales como Abellán intentan mantener vivo un sector fundamental para el funcionamiento cotidiano de hogares y empresas en todo el territorio nacional.
Si, el sistema se ha comido las pequeñas empresas, ahogandolas, que era la forma en que podias progresar o ganar algo. Las grandes corporaciones funcionan cogiendo contratos muy bajos a consta de , sueldos, sobre todo, condiciones laborables, medios , calidad y subcontratacion, sobre todo a falsos autonomos.Eso explica que despues haya un mercado negro puesto que la gente necesita un sobre sueldo. Solucion, la unica que hay es que tanto inspectores de trabajo y sobre todo sindicatos despierten y pongan orden en estas empesas. Subidas de convenios, los hay que el sueldo es ridiculo, el de baleares por ejemplo (los sindicatos NO PIENSAN HACER NADA)los horarios, seguridad e higiene y sobre todo cumplimiento de condiciones laborables. una vez conseguido esto ya no sera tan facil coger contratos a precios tirados.