En España, las autoridades de tráfico están impulsando una reforma profunda en las normas de circulación con la vista puesta en aumentar la seguridad vial y agilizar la gestión de emergencias. A día de hoy, en 2025, la Dirección General de Tráfico (DGT) trabaja en la actualización del Reglamento General de Circulación (RGC), incluyendo una medida destacada que obliga a los conductores a formar un carril de emergencia durante retenciones en autopistas y autovías.
Además, se implementará la plataforma tecnológica conocida como DGT 3.0, que entrará en vigor en 2026, capaz de enviar alertas en tiempo real para advertir de la presencia próxima de vehículos prioritarios y otras incidencias, mejorando la anticipación y la reacción de los conductores.
Estas modificaciones representan un cambio significativo en la forma en que circulamos, aunque también traen desafíos relacionados con la adaptación y formación de los usuarios a nuevas prácticas poco conocidas hasta ahora en España.
Formación del carril de emergencia
El artículo 32 del Reglamento General de Circulación, que se actualizará próximamente, establece la obligación de que los vehículos formen un pasillo o carril de emergencia cuando se encuentren en situaciones de tráfico lento o parados debido a retenciones en autovías y autopistas. Esta norma ya es común en países europeos como Alemania y busca facilitar el paso de vehículos prioritarios como ambulancias, bomberos o policía.
El procedimiento para llevarlo a cabo varía según el número de carriles:
- En vías con dos carriles por sentido, los vehículos que transitan por el carril izquierdo deberán desplazarse hacia la izquierda, mientras que los que van por el derecho se apartarán hacia el arcén, creando de este modo un corredor libre en el centro.
- En autopistas con tres o más carriles, el pasillo se abrirá entre el carril más a la izquierda y el contiguo, con coches de la izquierda echándose hacia el margen izquierdo y los demás hacia la derecha.
La finalidad de esta maniobra, según Francisco de las Alas-Pumariño, jefe de la Unidad de Normativa de la DGT, es facilitar el acceso rápido de vehículos de emergencia, acelerar la evacuación en accidentes y restablecer la circulación con mayor rapidez.
Recomendaciones para conductores ante emergencias
Ante la presencia de un vehículo prioritario con sirenas y luces encendidas, los conductores deben adoptar ciertas medidas para garantizar seguridad y rapidez en el paso. En primer lugar, se recomienda mantener la calma para evitar maniobras bruscas que puedan causar accidentes.
Asimismo, es crucial reducir la velocidad progresivamente y mantener una distancia suficiente para facilitar el movimiento de otros vehículos y reaccionar con tiempo. Cuando el vehículo de emergencia se acerque por detrás o en sentido contrario, el conductor deberá ceder el paso apartándose al lado correcto, evitando adelantamientos peligrosos o cruzarse por delante.
Además, si el tráfico está detenido o muy lento, se debe formar correctamente el carril de emergencia obligatoriamente, según la nueva normativa. Por último, es indispensable respetar siempre las indicaciones que den los agentes de tráfico o el personal de emergencias.
La plataforma DGT 3.0 y las alertas en tiempo real
En sintonía con la digitalización y la innovación, la DGT implementará en 2026 la plataforma DGT 3.0, un sistema que permitirá a los conductores recibir avisos en tiempo real sobre la ubicación y situación de vehículos prioritarios, así como sobre incidencias viales como accidentes, atascos, obras o condiciones climatológicas adversas.
El funcionamiento básico radica en la geolocalización sincronizada entre los vehículos de emergencia y los centros de control. Cuando un vehículo como una ambulancia se desplace, su posición y estado se transmitirán en directo a estos centros, que a su vez enviarán la información a todos los vehículos que circulen en las proximidades, mejorando la anticipación y la capacidad de respuesta.
Además, la introducción obligatoria desde el 1 de enero de 2026 de la baliza luminosa luz V-16 viene integrada con DGT 3.0, sustituyendo a los tradicionales triángulos de emergencia. Al activarse, esta luz no solo señaliza visualmente la ubicación del vehículo averiado o accidentado, sino que también transmitirá automáticamente su localización al sistema central, que avisará al resto de conductores próximos.
Ana Blanco, subdirectora adjunta de Circulación de la DGT, destaca que la finalización del desarrollo tecnológico está prevista para finales de este 2025, y subraya la importancia de la cooperación de todas las administraciones y cuerpos de emergencias para que la plataforma funcione con eficacia.