Soy abogado y esta es la forma correcta para prestarle dinero a alguien sin pagar impuestos: «Pueden sancionarte»

En España, prestar dinero a una persona conocida puede tener consecuencias fiscales inesperadas si no se siguen ciertos pasos formales. Aunque muchas transacciones entre particulares se hacen por confianza, Hacienda puede interpretarlas como donaciones encubiertas, con tasas que van desde el 7% hasta el 34% dependiendo de la comunidad autónoma.

Este riesgo ha sido señalado por Andrés Millán, abogado especializado en asesoramiento financiero, quien ha explicado que para evitar problemas y sanciones con la Agencia Tributaria es fundamental documentar adecuadamente los préstamos privados, incluso cuando se realicen sin intereses. Millán insiste en que la confianza entre las partes no garantiza la exención ante Hacienda, dado que las autoridades cruzan movimientos bancarios y detectan transferencias que no hayan sido respaldadas legalmente, lo que puede dar lugar a un gravamen fiscal y multas.

Contexto fiscal de los préstamos entre particulares

En 2025, el control tributario sobre las operaciones financieras entre individuos se ha intensificado, con especial atención a préstamos y donaciones que no se ajustan a la normativa vigente. Hacienda puede interpretar algunas transacciones como donaciones encubiertas si no existe un contrato formal, o si no se cumple con los registros y declaraciones oportunas.

Las tasas impositivas sobre donaciones en España oscilan entre el 7% y el 34% dependiendo de la comunidad autónoma y de la cuantía otorgada. Además, la administración puede aplicar sanciones a quienes intentasen ocultar ingresos o evadir el pago adecuado de impuestos. Por ello, entender y cumplir con la legislación vigente se vuelve imprescindible para cada ciudadano que desee prestar dinero sin riesgos.

Pasos recomendados para formalizar un préstamo privado

Según Millán, el proceso debe ser metódico y seguir estos pasos clave para evitar interpretaciones fiscales erróneas:

1. Firmar un contrato de préstamo con tipo de interés cero. Este documento debe detallar el importe previsto, el plazo para la devolución y el destino del dinero, así como las condiciones acordadas entre las partes. Es un requisito esencial para demostrar la naturaleza del acuerdo ante Hacienda.

2. Realizar la transferencia bancaria desde la cuenta del prestamista a la del receptor, dejando constancia del movimiento económico. Esta acción sirve como prueba documental, indispensable para respaldar la operación financiera.

3. Presentar el modelo 600 en Hacienda, que aunque no sea obligatorio, es muy recomendable. Se debe entregar en un plazo dentro de los 30 días hábiles posteriores a la firma del contrato para que la Agencia Tributaria quede informada de que se trata de un préstamo real y no una donación encubierta.

Este procedimiento establece un registro formal de la operación, aportando seguridad jurídica y fiscal a ambas partes implicadas, algo especialmente relevante en caso de comprobaciones o inspecciones tributarias.

Consecuencias de no formalizar un préstamo o de ocultar movimientos

En ausencia de contratos y registros, las transferencias bancarias pueden ser examinadas por Hacienda y calificadas como donaciones. Este hecho desencadena diversas consecuencias, entre ellas:

• El pago de impuestos sobre donaciones, que puede alcanzar hasta el 34%, según la comunidad autónoma.
• Sanciones económicas por ocultar ingresos o intentos de fraude fiscal, que pueden incrementar notablemente la deuda tributaria.
• La obligación de regularizar la situación fiscal, con gastos e intereses añadidos por el retraso.

Por ello, Millán recalca que no importa el grado de confianza entre las partes, el préstamo debe estar justificado documentalmente para evitar problemas legales y fiscales posteriores.