¿Alguna vez te has preguntado cuántas pestañas abiertas tienes en tu navegador mientras trabajas o navegas? Si la respuesta es muchas, varias o simplemente no lo sabes, es importante que tengas presente un riesgo muy real y oculto que puede amenazar tu seguridad digital: el tabnabbing. Esta técnica de phishing sofisticado está ganando terreno en España y aprovecha precisamente esas ventanas inactivas para engañar a los usuarios y robar su información.
El tabnabbing consiste en un fraude donde un ciberdelincuente modifica silenciosamente alguna de las pestañas que tienes abiertas para mostrar una copia fraudulenta de un sitio web legítimo. De esta forma, cuando vuelves a esa ventana, puedes ser engañado para que introduzcas datos sensibles, como contraseñas, datos personales o información bancaria, creyendo que solo es una simple actualización o aviso de sesión caducada.
Esta técnica puede parecer compleja, pero es extremadamente efectiva cuando los usuarios mantienen muchas ventanas abiertas y confiados. Por ello, en España se están intensificando las recomendaciones y medidas para evitar que más personas caigan en este tipo de ataques digitales.
El fenómeno y sus riesgos para el usuario
El tabnabbing se basa en la manipulación indirecta de las pestañas abiertas. Cuando el usuario tiene varias pestañas abiertas pero inactivas durante cierto tiempo, el atacante aprovecha para cambiar la dirección URL y el contenido visual, reemplazando el sitio original con una página falsa que parece legítima y confiable. Habitualmente, estas páginas falsas simulan que la sesión ha expirado y solicitan nuevas credenciales o información personal.
Las consecuencias del tabnabbing pueden ir desde la pérdida temporal o permanente de acceso a cuentas bancarias hasta fraudes económicos significativos y robo de identidad. Por ello, especialistas y organismos de seguridad alertan sobre la necesidad de modificar ciertos hábitos digitales.