En el ámbito de la limpieza doméstica, la innovación tecnológica continúa transformando los hábitos y herramientas disponibles. En 2025, una nueva fregona eléctrica de Lidl se posiciona como un revolucionario recurso para facilitar el mantenimiento del hogar. Se trata del modelo más reciente de Kärcher, que promete dejar atrás los métodos tradicionales de fregar con resultados óptimos y rapidez. El supermercado rebaja de 136 euros hasta 59.99 euros el utensilio para este Black Friday.
Este dispositivo eléctrico representa una respuesta eficaz a las necesidades de limpieza de suelos en viviendas modernas, combinando autonomía, potencia y comodidad. La fregona eléctrica de Kärcher cuenta con un diseño que integra una batería recargable de 7,2 voltios, capaz de ofrecer hasta 20 minutos de funcionamiento continuo. Este tiempo es suficiente para limpiar hasta 60 metros cuadrados por carga completa, lo cual resulta especialmente útil en hogares de tamaño medio y grande en España.
Entre las dimensiones destacables del aparato están sus medidas aproximadas de 30,5 cm de ancho, 22,6 cm de fondo y una altura total de 122 centímetros. Su peso de 2,4 kilogramos, compuesto por materiales como plástico y aluminio, facilita un manejo ergonómico y un transporte cómodo por distintas habitaciones. En cuanto a la capacidad, el depósito para agua limpia puede contener 360 mililitros, mientras que el tanque destinado a recoger el agua sucia tiene un volumen de 140 mililitros. Estos depósitos permiten un proceso de limpieza eficiente sin necesidad de constantes recargas o vaciados inmediatos.
El ancho efectivo de trabajo de los rodillos es de 300 milímetros y está diseñado para asegurar un rápido secado del suelo, logrando un acabado limpio y seco en solamente dos minutos aproximadamente, una ventaja clara frente a métodos convencionales que prolongan esta tarea.
Este fenómeno no impacta solamente a Menorca y la mayoría de los factores que contribuyen a el van más allá de la gestión insular… salvo excepciones del suelo y la construcción de vivienda protegida, liberación del suelo y desatascar el embrollo burocrático en relación a la concesión de licencias. Todos estos elementos el los que las administraciones locales tienen margen de actuación están paralizados por embrollos políticos que pretenden buscar los culpables en otras partes. La falta de perspectiva ha sido asaltada por el ruido mediático y el interés público ha pasado a un segundo plano… donde el primero es la preservación de asientos en el consell y los ayuntamientos. Somos víctimas del inmovilismo político, donde fastidiar al opositor prima aun siendo al coste del interés público. Es problema de la vivienda no es partidista, es generalizado y si bien la raiz del problema va más allá de la gestión insular la falta de ganas, determinación y sentido de deber público se antepone al sentido común.