Síguenos F Y T I T R
Hoy es noticiaEs noticia:
Navidad 2025

La ciencia lo confirma: este es el motivo por el que jamás debes chupar la cabeza de las gambas esta Nochebuena

En España, la mayoría del marisco contiene sulfitos dentro de límites legales, pero cabe preguntarse si existen riesgos desconocidos

Las gambas son las comidas estrella de Navidad | Foto: Freepik

| Palma |

La tradición de disfrutar el marisco va mucho más allá de un simple plato. Chupar las cabezas de gambas o langostinos es un hábito extendido especialmente en fechas como la Navidad, cuando estas delicatessen copan las mesas familiares. Sin embargo, tras ese placer gastronómico, surge una duda recurrente: ¿es seguro chupar las cabezas de estos crustáceos, teniendo en cuenta los conservantes que pueden contener?

Un punto fundamental que afecta la seguridad y calidad del marisco es la presencia de sulfitos, usados para conservar su color y evitar la degradación. Estos compuestos, derivados del azufre, están presentes en la mayoría de las gambas y langostinos disponibles en el mercado español, aunque siempre controlados para no superar unos límites de seguridad establecidos.

Química y regulación de los sulfitos en el marisco

La melanosis, un fenómeno natural que aparece en las gambas una vez capturadas, es la responsable del oscurecimiento de sus cabezas y partes superiores. Para evitar este aspecto poco apetecible y mantener el característico color rosado o rojizo, los productos suelen tratarse con sulfitos. Su función es impedir la oxidación y conservar la frescura visual.

La legislación española establece que la concentración máxima permitida para los sulfitos en langostinos es de 150 miligramos por kilo, cifra que varía según el tipo de marisco, pero nunca debe superar los 300 miligramos por kilo. Estos límites garantizan que el consumo no represente un peligro para la mayoría de la población.

Los análisis realizados en laboratorios confirman que la mayoría del marisco disponible en España se ajusta a estas normativas, aunque no siempre es sencillo para el consumidor comprobar la correcta etiquetación o la procedencia del producto, factores clave para un consumo seguro.

Riesgos potenciales para la salud vinculados al consumo de sulfitos

Las personas sensibles o alérgicas a los sulfitos deben extremar la precaución, pues según expertos y organismos como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la exposición a esta sustancia puede provocar reacciones alérgicas, crisis respiratorias e incluso afecciones dermatológicas. Por ello, la información clara en el etiquetado se convierte en esencial para evitar riesgos.

Más allá de cuestiones alérgicas, la OCU enfatiza la importancia de observar la integridad anatómica del crustáceo antes de comprarlo. La cabeza, el abdomen y la cola deben estar firmemente unidas, un indicativo de frescura y correcta manipulación. Además, en productos importados, debe especificarse claramente la procedencia y si el alimento ha sido previamente congelado y descongelado, detalle con incidencia en la calidad del marisco.

1 comentario

Nilo Garcia Nilo Garcia | Hace 7 horas

jajjajjjajja.... segun esto yo llevo ya mas de 20 años de vida extra...

Relacionado
Lo más visto