A doce días de la fecha electoral (los datos del presente sondeo se terminaron de obtener el martes 14), el resultado que Metroscopia estima como más probable en las elecciones europeas del domingo 26 apunta a una clara victoria del PSOE, que, con un 30,8 % de los votos (resultado que superaría en 2,1 puntos al obtenido el pasado 28 de abril), conseguiría 18 diputados en el nuevo Parlamento Europeo, cuatro más de los que ahora tiene. Su nueva imagen, tras las recientes elecciones generales, de partido ganador, el claro tirón popular de su cabeza de lista (Josep Borrell) e incluso el repliegue emocional en torno a sus siglas propiciado por el inesperado fallecimiento de un líder tan apreciado por la ciudadanía como Pérez Rubalcaba pueden sin duda explicar el reforzamiento de condición de partido más votado, incluso con una participación inferior en casi diez puntos a la de las elecciones generales.
El PP, con el 19,6 % de los votos (y 11 diputados, cinco menos de los que ahora tiene) mejoraría su resultado de las generales (en las que obtuvo el 16,7 % de los votos) gracias al trasvase de votos que recibiría desde Vox. Con una ligera mejoría final del porcentaje que ahora cabe estimarle, podría hacerse con un escaño adicional, que perdería Lliures per Europa.
Cs mejoraría notablemente su resultado de 2014, ya que con el 15,6 % de los votos (cifra prácticamente idéntica a la lograda hace unas semanas) conseguiría nueve escaños (frente a los dos de ahora. Con todo, no lograría superar al PP, pues la relativa pérdida de impulso estimada por Vox beneficiaría casi de forma exclusiva al PP. Como suele ocurrir, la formación naranja es la que cuenta con una mayor proporción de potenciales votantes que se declaran indecisos. Su decisión final puede quizá matizar el resultado aquí estimado, pero muy improbablemente alterarlo de forma sustancial.
Unidas Podemos mantendría su porcentaje de votos de las elecciones generales (14,3 %, solo una décima menos) y conseguiría 8 diputados europeos, tres más de los que logró en 2014. Conviene tener en cuenta que entonces IU concurrió separadamente, consiguiendo seis escaños. Quedaría, ciertamente, muy lejos del PSOE (al que en 2015 pudo pensar en superar), pero parecería haber logrado consolidar un sustancial nicho electoral que podría valerle una apreciable cuota de influencia potencial en la vida política nacional.
Ahora Repúblicas (marca elque encabeza Oriol Junqueras) y Lliures per Europa (que lidera Carles Puigdemont), con el 3,8 % y el 3,3 %, respectivamente, de los votos, completarían la lista de formaciones que lograrían plaza en Europa, con dos escaños cada una de ellas (si bien el segundo de Lliures podría pasar al PP con tan solo una mínima variación al alza del resultado estimado para esta formación).
En 2014 fueron 10 los partidos o coaliciones que consiguieron escaños; en estas inminentes elecciones serían siete. Por otro lado, en 2015 acudió a las urnas solamente el 43,8 % del electorado; para el domingo 26 cabe estimar una participación del 66/67 %.
En el Parlament Europeo que ahora se renueva a España le siguen correspondiendo 54 escaños. Sin embargo, y de haberse completado el ‘Brexit', habrían sido 59, tras el reparto de los correspondientes al Reino Unido entre el resto de países.