Hasna Ait Boulahcen, de 26 años, se convirtió este pasado miércoles en la primera mujer suicida de Europa. Detonó el cinturón de explosivos que llevabasujeto a su cuerpo en el asalto de la policía en Saint Denis. Al detonarlo, su tronco y su cabeza salieron despedidos por la ventana y se encontraron en la calle.
Hasna no tenía un perfil que pareciera indicar que era una terrorista yihadista. Según publica el Daily Mail, su hermano Youssouf dice que no estaba interesada en la religión ni leía el Corán, y hacía sólo un mes que había comenzado a llevar el velo islámico.
Muchos de sus amigos la definen como una mujer a la que le gustaban las fiestas, beber alcohol y fumar. Además, dicen que alternaba con varios novios.
«Se pasaba el día pendiente del WhatsApp o del Facebook», explica su hermano, todavía sorprendido por lo que ha pasado.