Entre 400 y 500 niños necesitan ser evacuados inmediatamente de Alepo oriental para poder recibir tratamiento médico, alertó este jueves el responsable humanitario de la ONU para Siria, Jan Egeland.
«Nos han notificado, médicos sobre el terreno, que hacen un trabajo heroico, que entre 400 y 500 niños enfermos y heridos deberían ser evacuados», afirmó Egeland en una comparecencia ante la prensa.
Estas evacuaciones, sin embargo, no pueden realizarse dado que la ONU no cuenta con el visto bueno de todas las partes implicadas en el conflicto para establecer el cese de los combates y por tanto una pausa humanitaria, sostuvo.
«Los grupos opositores y las autoridades civiles opositoras dicen que no ponen condiciones y piden una pausa para poder evacuar. Rusia dijo que seguirá negociando con nosotros cómo evacuar, pero ya no prometen establecer una pausa», afirmó el responsable.
Hace una semana Moscú ofreció negociar con la ONU la posibilidad de establecer corredores humanitarios por los que evacuar enfermos y heridos.
No obstante, transcurrida una semana, esta negociación no ha avanzado y si bien Rusia no la descarta, no se compromete con lo más esencial: una pausa en los combates.
Este miércoles los grupos de la oposición solicitaron el cese de los combates durante cinco días para poder realizar estas tareas humanitarias, pero el presidente sirio, Bachar al Asad, la ha rechazado tajantemente alegando que «los terroristas», según sus palabras, la utilizarían para rearmarse.
El pasado 15 de noviembre el Ejército sirio comenzó, con la ayuda de sus aliados rusos e iraníes, una ofensiva militar extraordinaria para recuperar Alepo oriental de manos de los rebeldes, una estrategia que ha surgido efecto y que les ha permitido tomar control de varias zonas, entre ellas la Ciudad Vieja.
A pesar de este rechazo a un cese en los combates, «paradojicamente», según afirmó Egeland, el régimen ha autorizado que la ONU entregue asistencia a la parte oriental de la ciudad de Alepo.
«No autorizaron entregar ayuda en octubre, ni en noviembre, cuando lo pedimos desesperadamente desde hace semanas. Paradojicamente, ahora, han autorizado en plan de diciembre», indicó, y repitió que, aunque se congratulan de este permiso, no sirve de nada sin garantías de seguridad.
Egeland reiteró que la ONU está lista para entregar asistencia a «cientos de miles de personas» y que sólo necesitan 48 horas para llevarlo a cabo, pero que para ello los combates deben cesar.
El responsable se autodefinió como «triste» porque horas de «frustrantes negociaciones» no llevan a nada y, mientras, la gente sigue sufriendo de una manera desgarradora.