El ministro francés del Interior, Bruno Le Roux, dimitió este martes de su cargo por el escándalo suscitado por las revelaciones de que empleó a sus dos hijas desde 2009, cuando ambas eran aún menores, hasta 2016 como asistentes parlamentarias.
Le Roux anunció en una declaración a la prensa que ha presentado su renuncia al presidente francés, François Hollande, porque su «responsabilidad es preservar la acción gubernamental», después de que la Fiscalía Nacional Financiera haya abierto hoy una investigación por esos contratos.