Al menos diez soldados y doce insurgentes murieron en un ataque talibán contra una base militar y un puesto de control de las fuerzas de seguridad en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, informó a Efe una fuente oficial.
Un grupo de talibanes atacó alrededor de la medianoche una base militar en el distrito de Shah Wali Kot y el puesto de control anexo, en un enfrentamiento que se prolongó durante casi tres horas, indicó el portavoz del Ministerio de Defensa, Dawlat Waziri.
De acuerdo con la fuente, además de los diez soldados muertos nueve resultaron heridos, ninguno de ellos de forma grave, mientras que el bando insurgente sufrió una docena de bajas.
El ministerio ha enviado una delegación a Kandahar para investigar «seriamente» los detalles, agregó Waziri.
El portavoz talibán Qari Yusuf Ahmadi reclamó la autoría del ataque en su cuenta de Twitter donde afirmó que causaron 35 bajas a las tropas afganas y detuvieron a cuatro militares.
El pasado sábado por la noche, 20 policías murieron y una decena resultaron heridos durante una ofensiva de los talibanes contra varios puestos de control en tres puntos diferentes de la provincia de Zabul, fronteriza con Kandahar.
Estos ataques se enmarcan dentro de la llamada ofensiva de primavera lanzada por los talibanes a finales de abril, coincidiendo con la llegada del buen tiempo.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, los insurgentes han ido ganando terreno en diversas partes de Afganistán y en la actualidad controlan, tienen influencia o se disputan con el Gobierno al menos el 43 % del territorio, según datos de Washington.