Un altercado entre dos hombres en la estación de Oxford Circus del metro de Londres pudo provocar el pánico este viernes por la tarde que llevó a las fuerzas de seguridad a evacuarla, según informó este sábado la Policía del Transporte Británica (BTP, en inglés).
La estampida que se produjo en la estación provocó heridas a 16 personas, ocho de las cuales fueron atendidas en hospitales del centro de Londres por heridas menores y una fue trasladada a una unidad especializada en traumatología por una lesión en una pierna.
La policía recibió a las 16:38 horas GMT diversos avisos sobre supuestos disparos en la estación de metro, por lo que agentes armados la desalojaron ante la posibilidad enfrentarse a un ataque terrorista.
Los agentes no encontraron sin embargo rastros de tiroteo alguno ni de heridos de consideración, por lo que cerca de una hora y media después de la primera alerta dieron el incidente por concluido.
Tras analizar las imágenes de las cámaras de seguridad, la Policía del Transporte ha divulgado la fotografía de dos hombres que que podrían estar relacionados con un «altercado» en uno de los andenes de la estación.
Los agentes creen que esas dos personas «podrían tener información sobre el incidente y las circunstancias del incidente» que provocó la evacuación masiva.
Esta tarde, la policía interrogó a dos hombres, de 21 y 40 años, que se presentaron de forma voluntaria en una comisaría tras divulgarse las fotografías de los sospechosos de haber protagonizado el incidente.
El superintendente de la Policía del Transporte Martin Fry señaló en un comunicado que las fuerzas de seguridad «reaccionaron rápidamente y respondieron con profesionalidad, en línea con los planes bien preparados» para ese tipo de situaciones.
La policía metropolitana de Londres informó por su parte de que el primer vehículo con agentes armados llegó a la estación un minuto después de que se produjeran varias llamadas al teléfono de emergencias para alertar del supuesto tiroteo.
El incidente se produjo en un momento en el que el área que rodea la estación, en la confluencia de las calles comerciales de Oxford Street y Regent Street, estaba llena de compradores que aprovechaban la jornada de rebajas del «viernes negro».
La policía pidió que a las personas en las inmediaciones que se refugiaran en el interior de edificios y los testigos describieron escenas de pánico cuando la gente trataba de alejarse de la zona.