Drama en Reino Unido debido a la decisión de una doctora de no realizarle una cesárea a una mujer cuyo bebé venía de nalgas.
La doctora Vaishnavy Laxman atendió a una joven de 30 años, embarazada de su primer hijo. Al comprobar que el bebé, que además era prematuro, venía de nalgas, la doctora optó por un parto vaginal.
Pidió a la paciente que empezase a empujar mientras que ella realizaba una técnica en la que aplicaba tracción a las piernas del bebé. Esto provocó la decapitación del bebé, ya que su cuerpo salió pero la cabeza quedó dentro del útero, tal y como relata el diario The Independent.
Posteriormente, los médicos tuvieron que realizarle una cesárea para extraerle la cabeza del bebé.
Durante una de las sesiones del tribunal médico que se celebra en Mánchester con motivo de este suceso, se ha dicho que la doctora llevó a cabo el parto vaginal a pesar de que el cuello uterino estaba dilatado apenas cuatro centímetros.