El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha anunciado el lunes que fijará reglas más estrictas para la puesta en libertad de personas condenadas por delitos de terrorismo, tras el ataque de un islamista días después de haber sido liberado cuando aún le restaba la mitad de su condena.
Sudesh Amman, encarcelado en 2018 por posesión de documentos de terrorismo y difusión de publicaciones subversivas, fue abatido por la policía el domingo tras apuñalar a varias personas por una concurrida calle de Londres con un cuchillo robado de 25 centímetros.
Amman había elogiado anteriormente al grupo extremista Estado Islámico, compartía una revista en línea de Al Qaeda y alentaba a su novia a decapitar a sus padres.
Johnson ha dicho que el Gobierno británico anunciaría cambios fundamentales en cuanto a las personas condenadas por delitos de terrorismo, y añadió que se le había «terminado la paciencia» con las personas condenadas que han quedado en libertad antes de finalizar sus sentencias.
«Creo que la idea de una puesta en libertad automática de las personas que obviamente sigan representando una amenaza al público ha llegado al final de su vida útil», dijo el primer ministro en un discurso.
«Creemos que es momento de tomar acciones para garantizar que las personas -más allá de las leyes por las que están siendo juzgadas-, personas en el actual sistema (penal), no califiquen automáticamente para ser liberados anticipadamente», agregó.
El Gobierno ha prometido reiteradamente aplicar normas más estrictas por actos de terrorismo desde que otro exconvicto mató a dos personas e hirió a tres antes de que la policía lo abatiera a tiros cerca del Puente de Londres en noviembre.
Johnson dijo que las instancias para desradicalizar y rehabilitar a los islamistas son complejas y hay pocos casos exitosos.