El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha avisado de que el descenso de casos de coronavirus es «mucho más lento» que la evolución que ha tenido en todo el mundo transmisión del virus, por lo que ha pedido a los países levantar «lentamente» las medidas que han implantado para contener el virus.
En una rueda de prensa, Tedros ha recordado que en algunos países las personas infectadas por el nuevo coronavirus se han duplicado cada tres o cuatro días, si bien la desaceleración de la curva se está produciendo de una forma «mucho más lenta».
«Las decisiones para levantar las restrictivas medidas implantadas para contener al virus deben basarse, en primer lugar, en la protección de la salud humana y, posteriormente, en lo que se sabe hasta ahora del nuevo coronavirus y de cómo se comporta», ha aseverado el director general de la OMS.
Por el momento, prosigue, se sabe que el Covid-19, como así se llama a la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, se propaga más fácilmente en entornos cerrados como, por ejemplo, las residencias de ancianos; y que la búsqueda activa y temprana de los casos, la relación de test, el aislamiento de los pacientes y el seguimiento de los contactos son medidas «esenciales» para detener la transmisión del virus.
Sin embargo, hay zonas que no pueden llevar a cabo estas medidas como, por ejemplo, las más pobres ya que muchas personas viven hacinadas, con pocos recursos y con dificultades para acceder a los servicios sanitarios. Por ello, ha subrayado la importancia de que cada país evalúe su situación a la hora de implantar medidas, y garantice la protección de los derechos de las personas, especialmente los de los más vulnerables.
Ahora bien, una vez que comienzan a descender la tasa de contagios, es necesario ir levantando las restricciones, si bien Tedros ha insistido en la necesidad de que este levantamiento no se lleve a cabo rápido y, para ello, ha informado de que este martes la OMS va a publicar una nueva estrategia para ayudar a los países a volver a la vida normal.
En el documento, según ha adelantado, se destaca la importancia de que la fase de desescalada se lleve a cabo cuando la transmisión del virus está controlada; cuando los sistemas sanitarios sean capaces de detectar, probar y aislar cada caso; cuando exista un riesgo mínimo de que se produzcan nuevos brotes en centros sanitarios o residencias; cuando haya medidas preventivas en lugares de trabajo o colegios; y cuando se sea capaz de gestionar los posibles casos de Covid-19 importados.
«Los países deben equilibrar las medidas para reducir la mortalidad causada por el nuevo coronavirus, la saturación de los sistemas sanitarios y los impactos económicos», ha dicho Tedros, para recordar que para interrumpir «completamente la transmisión» se va a necesitar el desarrollo de una vacuna «segura y efectiva» y que, además, esté altamente disponible.