Francia permite a partir de este miércoles la reapertura de los bares, cafés y restaurantes, pero solo aquellos que tengan terraza y con aforos limitados al 50 %, después de haber estado sin actividad durante casi siete meses por el coronavirus, y eso mismo ocurre con cines, teatros y museos.
En esta nueva fase del desconfinamiento, muy progresivo, también pueden volver a abrir sus puertas los alrededor de 150.000 comercios considerados no esenciales y el toque de queda se retrasa en dos horas, de forma que empieza a las 9 de la noche en vez de a las 7.
En el decreto publicado por el Gobierno en el Diario Oficial se precisan las limitaciones de estas reaperturas, que conciernen igualmente a estadios y otras instalaciones deportivas, que podrán recibir hasta a 800 personas en el interior y a 1.000 en el exterior, con un máximo del 35 % de su aforo.
Ese mismo 35 % se aplica a los cines, teatros y salas de fiesta.
Este paso en la desescalada ha sido posible por el descenso de la incidencia en la epidemia, ya que el número de contagios ha ido cayendo en las últimas semanas (17.210 el martes), como el de personas hospitalizadas por covid (22.058) y el de pacientes en las ucis (4.015).
El Ejecutivo ha previsto una flexibilización adicional de las restricciones el próximo 9 de junio, cuando se permitirá el servicio en el interior de bares, cafés y restaurantes, se modificarán los aforos y el toque de queda se volverá a retrasar dos horas, para empezar a las 11 de la noche.
Ese día también ha sido elegido para lanzar la campaña turística estival de cara a la clientela extranjera.
La desescalada comenzó el pasado día 3 de este mes con el fin de los confinamientos perimetrales, que prohibían cualquier desplazamiento (salvo los justificados) más allá de un radio de 10 kilómetros en torno al domicilio.